Un informe de Intertanko, la patronal que agrupa a los armadores de petroleros, concluye que un 70% de los buques-tanque que circularán por aguas internacionales a finales del 2005 tendrán doble casco. Durante este año desaparecerán 172 petroleros monocasco y habrá un ritmo de entrega de nuevos petroleros que permitirá que los buques con casco simple queden reducidos a un tercio de la flota mundial. Otras fuentes reducen este porcentaje de barcos con doble protección al 60%. En cualquier caso, la entrada en vigor ayer de la retirada paulatina de petroleros monocasco hasta el 2010 ha suscitado voces críticas y ciertos temores, procedentes sobre todo del sector naval. Así, por ejemplo, la destrucción de los cerca de doscientos buques que tendrán que convertirse en chatarra este año no está ni mucho menos asegurada. Las playas de Bangladesh y la India, donde se llevan a cabo la mayoría de los desguaces de petroleros, están en su máxima carga de trabajo. Mientras, China se ofrece como un país en el que destruir este tipo de buques «se hace con mayores garantías para el medio ambiente». El otro problema radica en la capacidad limitada de los astilleros para construir los nuevos petroleros de doble casco. La industria naval de Corea del Sur ya ha advertido de que la gran cantidad de encargos que tiene en cartera obligará a muchos armadores a esperar al 2008 para poder utilizar los nuevos barcos. La alta demanda de los dobles cascos también ha provocado un alza en los precios que los navieros consideran «preocupante». Países objetores Mientras, otros sectores de la industria expresan su preocupación por los países que no suscribieron la moratoria propuesta en diciembre del 2003 por la Organización Marítima Internacional (OMI) a raíz del accidente del Prestige . China, por ejemplo, todavía no ha aclarado si acatará el mandato del organismo internacional, aunque parece que está dispuesta a adoptar alguna de sus disposiciones. En cualquier caso, la normativa de la OMI permite de forma individual a los Estados que, bajo ciertas condiciones y tras una exigente inspección estructural, otorguen un permiso de navegación hasta el 2015 a buques monocasco de menos de 25 años. Según los armadores españoles, la medida afectará a unos seis petroleros con bandera de España, que deberán ser destruidos paulatinamente en cinco años.