El buen miércoles del Papa

Juan Luis Martínez

GALICIA

01 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

UN GRAN PAPADO se forja con gestos. En tiempos de crispación religiosa, Benedicto XVI protagonizó un miércoles de Ceniza lleno de detalles en pro del ecumenismo. La anécdota la dejó en la plaza de San Pedro, donde se detuvo a cruzar unas palabras con visitantes judíos y con una delegación de musulmanes afincados en Estados Unidos. Más trascendencia tuvo su decisión, conocida ayer, de renunciar al título de Patriarca de Occidente, uno de los nueve que adornaban a los pontífices (los otros Son sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Obispo de Roma, Vicario de Cristo, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Primado de Italia, Siervo de todos los Siervos, Arzobispo Metropolitano de la Provincia Romana y Soberano de la Ciudad del Vaticano). El gesto le ayudará a acercarse a los ortodoxos. Para redondear el día, Benedicto XVI condenó con energía el racismo en el fútbol.