Los Castro arreglan la casa paterna

Xavier Lombardero REDACCIÓN

GALICIA

ÓSCAR CELA

Una prima del presidente cubano dice que éste se recupera y confirma que la familia restaurará el humilde edificio de Láncara donde nació el padre de Fidel

27 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

«Lo he visto animado, despachando las cosas, aunque con un proceso de trabajo menor al habitual», señala Marité López López, prima segunda de Fidel Castro, que acaba de regresar a Sarria tras un mes de estancia en Cuba junto a su familia. Aunque no ha facilitado más detalles, asegura que se recupera lentamente de la intervención quirúrgica intestinal a la que fue sometido hace meses el líder cubano, que permanece arropado por su familia y por un equipo de médicos. Marité señala que fuera se ve todo más agitado de lo que se percibe en Cuba y asegura que sí ha podido ver a Fidel en su larga recuperación. En cambio, otra prima hermana lucense, Victoria López Castro, que viajó a finales de octubre con una delegación del Concello de Láncara, no había podido entrevistarse con el líder cubano, intervenido en julio pasado, fecha en la que traspasó poderes a su hermano menor Raúl, ante la gravedad de sus dolencias. Desde el 26 de julio Fidel Castro no ha vuelto a aparecer en un acto público y se ha publicado que ni siquiera su amigo el escritor colombiano Gabriel García Márquez ha podido saludarlo tras varias semanas de estancia en Cuba. Fuentes cercanas a la delegación lucense que en ocasiones a viajado a Cuba señalan que «ao mellor el nin se entera, o protexen porque o consideran irrepetible, e aínda que moita xente critica ó Goberno, Fidel e a Revolución concitan moitas adhesións, considéranos moi súa e non lles gosta oír falar mal deles; pero resulta moi complicado saber o que ocorre no círculo máis cercano dos Castro». La mujer, que trabajó en el departamento de turismo de la embajada de Cuba en Madrid, mantiene al igual que Victoria una estrecha relación con su familia cubana y ha confirmado la intención de ambas ramas de restaurar la humilde casa natal del padre de Fidel, Ángel Castro, en Láncara. En 1998 Fidel y Raúl autorizaron la colocación de una placa en memoria de su progenitor. «Se está analizando cómo se hará la recuperación de la casa -señala Marité López-, que es propiedad de la familia y se quiere preservar en un sentido amplio, dado el valor sentimental y simbólico que representa». No es que el ya octogenario Fidel o su hermano Raúl, poco más joven, piensen en unas vacaciones en Láncara, pero el inmueble, que apenas vale para enseñar en su exterior, es casi meca de peregrinación para los cargos de Gobierno cubano que visitan España y una de las escalas de quienes reciben los premios Ramón Piñeiro Facer País que otorga cada año la asociación Val de Láncara. Miembros de la misma resaltaron también la restauración de La Habana vieja que dirige Eusebio Lear con fondos del turismo. No obstante, sus familiares en Lugo residen ahora en la parroquia lancarina de Armeá, y en Sarria. Victoria López Castro, que pasó un año en Cuba, en 1982, antes de regresar a Lugo desde Suiza, siempre ha reconocido el apoyo, incluso económico, de Fidel y Raúl. Éste, considerado el sucesor desde los achaques que aquejan al presidente al menos desde principios de este siglo, visitó el lugar junto a sus hijos y un amplio séquito y escolta en mayo del 2005. Fidel lo había hecho en 1992.