Idoia Rodríguez Buján es la primera militar española fallecida en una misión en el extranjero En el atentado resultaron heridos otros dos compañeros, uno de ellos también gallego
21 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.La soldado gallega Idoia Rodríguez Buján, de 23 años y natural de Friol (Lugo), falleció ayer en el ataque sufrido por un convoy de vehículos militares españoles cerca de la localidad de Shindand, en Afganistán, a 40 kilómetros de la base de Herat. La explosión de una mina al paso de la columna española hirió también al cabo Jorge Liaño del Río, natural de Noia (A Coruña) y al alférez César Munoz Pantoja, de Villaviciosa de Odón (Madrid), aunque ambos se encuentran fuera de peligro. El convoy español estaba compuesto por cinco vehículos militares BMR, uno de los cuales, el que conducía la fallecida, actuaba como ambulancia blindada e iba situado en cuarto lugar. En total, viajaban en cinco BMR 35 militares. Los soldados españoles realizaban una misión de apoyo y protección a dos equipos italianos que instruyen al Ejército afgano. Tras escoltar a este grupo, y a su vuelta en solitario de la base de Herat donde desarrollan su labor, las tropas españolas sufrieron a las 12.15 en las inmediaciones de Shindand la explosión de una mina «de alta potencia» que destrozó el BMR y causó la muerte de la soldado. Un helicóptero español acudió al lugar del ataque y trasladó a la fallecida y a los heridos al hospital de la base de Herat. Un avión del Ejército partió ayer mismo hacia Afganistan para repatriarlos a España. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, explicó que se está investigando el origen y características de lo que calificó de «atentado». Una de las hipótesis que se barajan, no confirmada por el Ministerio de Defensa, es que los atacantes obervaran la marcha del convoy de escolta y colocaran la mina para que estallara a la vuelta al paso de las tropas españolas. Idoia Rodríguez pertenecía a la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat), con sede en la localidad pontevedresa de Figueirido. Estaba soltera, había ingresado en el Ejército en el 2004 y tenía previsto su regreso a España para el próximo 1 de marzo. Se trata de la primera mujer militar muerta en una misión en el exterior. El cabo Jorge Liaño también pertenece a la Brilat, nació en Noia (A Coruña) en 1983, es soltero e ingresó en el Ejército en 2001. El otro herido, el alférez César Muñoz, tiene 27 años, nació en Villaviciosa de Odón (Madrid) e ingresó en el Ejército en 2005. Zona de riesgo El ministro expresó sus condolencias a la familia de la fallecida «en un acto de servicio a España» y anunció también que asistirá al funeral de Idoia Rodríguez. El titular de Defensa explicó que se había constatado un «aumento objetivo de la inseguridad en la zona» y auguró que este riesgo aumentará en primavera a medida que mejore el tiempo en Afganistán. A pesar de ello, aseguró que no se aumentará el contingente español en la zona. José Antonio Alonso reiteró no obstante «el compromiso de España y del Gobierno de España» con la misión «noble y decente» de las Naciones Unidas en Afganistán». La noticia del atentado fue «un palo muy fuerte» en la base pontevedresa de la BRILAT, en palabras de un alto mando, que recordó que el atentado «se produce cuanto todos están ya pensando en regresar a Galicia con sus familias». De hecho, está previsto que hoy lleguen los primeros 87 soldados del contingente de 195 militares que la brigada pontevedresa tiene desplegados en Afganistán. Donde peor ha sentado el ataque es en el seno del Regimiento de Infantería Ligera Aerotransportable Isabel La Católica número 29, de la que formaban parte Idoia Rodríguez y el cabo Jorge Laiño. El alcalde de Friol, Antonio Muíña, señaló ayer que desconocía cuándo llegará a Galicia el cuerpo de la soldado, aunque apuntó que, según fuentes de la familia, se baraja la posibilidad de que llegue a Lavacaolla «a primera hora del viernes».