El gabinete de prensa del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha confirmado en un comunicado que los causantes del accidente que costó la vida a un matrimonio en Vigo la pasada semana se podrían enfrentar a penas de entre 10 y 15 años de cárcel por la imputación de un homicidio doloso. La magistrada que acordó la prisión provisional para los dos jóvenes, comunicada y sin fianza por homicidio doloso, consideró que hay indicios suficientes para tal calificación, a pesar de que el fiscal especial de Tráfico de Vigo solo había solicitado un máximo de cinco años por homicidio imprudente.
La jueza de instrucción del fatal siniestro, ocurrido en la calle Jenaro de la Fuente de la capital viguesa, considera a Jorge Luis Sosa, Makelele, y a Samuel David Fiuza, el Coletas, presuntos responsables de dos delitos de homicidio, un delito de conducción temeraria y un delito de lesiones cada uno.
El auto de la jueza ha sido interpretado de distinta manera por la defensa de Makelele . El letrado recuerda que es el fiscal «quien acusa» y que este solicitó desde el principio que ambos imputados fuesen a prisión por un delito de homicidio imprudente, lo que, en concurso con los otros dos cargos, no superaría el máximo de cinco años de cárcel. Por ello, el representante del conductor toma como única referencia la acusación más leve. Actualmente, la defensa estudia la conveniencia o no de solicitar la libertad de los acusados.
La jueza continuará la investigación el día 25 con el interrogatorio de los testigos que presenciaron el accidente y, probablemente, de la joven que iba de copiloto. Su testimonio podría ser clave para aclarar si existió un pique de los conductores.
La diferencia entre un homicidio doloso eventual y uno imprudente estriba en el grado de conciencia que tiene el autor de que su conducta va a producir un efecto, aunque no desee ocasionar ningún mal, y persiste en su acción. Por eso, las pruebas periciales y forenses serán clave para esclarecer si los conductores pudieron imaginarse que provocarían un accidente grave con su irregular conducción. No obstante, la jueza expone que califica la conducta como dolosa, «sin perjuicio de que a la vista de las diligencias de instrucción pendientes de practicar pueda llegarse a otra conclusión más liviana, como calificar de imprudente la conducta».
El concejal de Tráfico de Vigo, Xulio Calviño, confirmó ayer que el radar detectó dos veces en noviembre al Audi A3 que estuvo implicado en el accidente y que es conducido habitualmente por Makelele. La primera de las multas registra una velocidad de 93 km/h y la segunda 119 por viales urbanos. Los expertos creen que le acarrearía la pérdida de la mayoría de los puntos del carné. El Audi A3 golpeó lateralmente al BMW, que rebotó y se estrelló contra las víctimas.