Una conductora sobrevive tras pasar 14 horas atrapada en un barranco

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE/LA VOZ.

GALICIA

La mujer se hizo un torniquete con un cable del móvil para detener una hemorragia. Su coche se salió de la calzada en O Saviñao y quedó oculto toda la noche

29 dic 2010 . Actualizado a las 04:07 h.

Una mujer fue rescatada ayer por la mañana en O Saviñao después de casi catorce horas atrapada en su coche accidentado. La conductora trató de salir durante la noche, pero tenía una fractura abierta en una pierna y después de recorrer unos metros a gatas en la oscuridad pensó que podía estar al borde de un barranco, así que optó por volver al coche.

La odisea de Belén A.???G., de 30 años, natural y vecina de Vilagarcía, empezó a primera hora de la tarde del lunes. Estaba en Ourense, donde había visitado a su novio, y se proponía seguir viaje hacia Monforte. En esa localidad quería ver a su abuela materna, pero como la carretera N-120 estaba cortada por un desprendimiento, optó por dar un rodeo por Chantada. Además, así podría detenerse en A Barrela para asistir al velatorio de un conocido. Desde allí, llamó por teléfono a su abuela a las seis y cuarto de la tarde para decirle que acababa de llenar el depósito en una gasolinera y que en media hora estaría en Monforte.

A las diez de la noche, la abuela avisaba al padre de Belén en Vilagarcía y a la Guardia Civil, asustada porque Belén ni llegaba ni contestaba al móvil. Inmediatamente, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda en el que intervinieron varias patrullas de la Guardia Civil, operarios del grupo municipal de intervención rápida de Chantada y el padre de la desaparecida, acompañado por otros cuatro familiares. Recorrieron varias veces arriba y abajo los cuarenta kilómetros que hay entre A Barrela y Monforte, pero sin resultado. Llamar al móvil de la accidentada tampoco servía de nada, porque estaba fuera de cobertura.

La encontró un camionero

La búsqueda terminó a las nueve menos cuarto de la mañana, cuando un camionero que salía de Escairón, a menos de quince kilómetros de Monforte, vio entre la maleza al lado de la carretera el Opel Corsa de la accidentada. El coche había acabado a unos cien metros de la calzada. La conductora no recuerda nada del accidente, pero todo apunta a que sufrió un despiste o quizás le entró sueño, porque atravesó la calzada de lado a lado sin frenar. El coche chocó primero contra el suelo de la cuneta y después rebotó por encima de la maleza hasta caer entre unas zarzas de grandes dimensiones, que hicieron de colchón para el golpe, pero dejaron el vehículo prácticamente oculto.

Según contó a su familia, la herida no esperó de brazos cruzados a que viniesen a buscarla. Tras el accidente permaneció varias horas inconsciente. Se despertó de madrugada y, a pesar de que tenía rotas la tibia y el peroné de una pierna a la altura del tobillo, tuvo fuerzas para coger las alfombrillas del coche y usarlas para salir a gatas sin pincharse en las zarzas. Cuando desistió ante la falta de luz y de referencias para saber dónde estaba, volvió al coche y se hizo un torniquete con el cable del cargador del móvil para detener la hemorragia que tenía. La sed la aplacó con agua de lluvia que recogió con una bolsa de plástico. Belén A.??G. fue operada en el hospital de Monforte. Además de eso, solo tiene algunas contusiones leves. Los médicos esperan darle el alta a principios de enero.