«Nunca pasou na historia do PSOE nin da democracia», dice
03 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Francisco Vázquez no ocultó ayer lo que hasta ahora había evitado confirmar: que sus compañeras de partido Elena Valenciano, Bibiana Aído y Leire Pajín son las que lo han vetado para ocupar el puesto de defensor del pueblo, para el que viene sonando de forma insistente desde hace más de un año. «Sí, son tres de las que se han manifestado en contra de esa posibilidad, al menos públicamente», confesó el ex embajador cerca de la Santa Sede.
Francisco Vázquez se mostró muy sorprendido por lo que consideró como un hecho inédito «tanto na historia da democracia da política española como no propio PSOE». Esa circunstancia novedosa, indicó, «é que nunca en todo este tempo foi vetado alguén polas súas conviccións, que, por outra parte, son as mesmas que tiven mentres fun alcalde e desde que entrei nas filas do Partido Socialista hai xa máis de trinta e cinco anos».
Francisco Vázquez volvió a corroborar ayer, durante una entrevista a la Radio Galega, que el cargo de defensor del pueblo «require o consenso e se os dous grandes partidos consideran que eu podo ser esa persoa, perfecto, e, se non sae, pois eu xa teño tomado as miñas propias decisións para retomar a miña carreira profesional na Inspección de Traballo», como ya había confirmado en la entrevista publicada a La Voz de Galicia el pasado domingo. Vázquez también reclamó a sus compañeras de partido que se han posicionado públicamente en contra de su designación «que expliquen as razóns polas que prefiren que siga en posición de interinidade desde hai máis dun ano unha militante do PP antes que designar para ese cargo a un militante socialista».
Francisco Vázquez recordó que cuenta con el aval del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del vicesecretario general del PSOE, el ministro José Blanco, que han reconocido de forma oficial la idoneidad del ex embajador para ocupar el cargo y aseguró que «é bastante molesto e desagradable que usen o teu nome durante un ano para un cargo, nunha situación que é como unha marea que sube e que baixa».
Menos explícito se mostró cuando fue cuestionado acerca de la posibilidad de que su designación como nuevo defensor del pueblo pudiera ser más factible en caso de una hipotética victoria del PP en las próximas elecciones generales, habida cuenta del explícito apoyo mostrado por dirigentes populares, como Mariano Rajoy o Alberto Núñez Feijoo. «O tempo decidirá, o tempo decidirá», se limitó a señalar sin querer pronunciarse sobre el fondo de la idea.