El cobro comenzará este mes y afectará a la que une Verín con Viseu
13 oct 2011 . Actualizado a las 13:39 h.Un año después de que las tres autovías costeras del norte de Portugal se convirtiesen en carreteras de pago, el Gobierno luso se dispone a extender, antes de que acabe octubre, la fórmula de los peajes automáticos a otros cuatro viales del norte y sur del país. Galicia se volverá a ver directamente afectada por la implantación de un difícil método de pago, al abandonar su carácter gratuito la A-24, que une la frontera ourensana de Verín y Chaves con la localidad de Viseu. Aunque hasta mañana el Consejo de Ministros de Portugal no dará a conocer los precios, fechas y tramos que tendrán peaje en la también denominada autovía Interior Norte, ya son visibles trece pórticos con cámaras de control a lo largo de los 155 kilómetros del vial. Si los precios son similares a los impuestos en las autovías de la costa en octubre del año pasado, el peaje desde Verín a Viseu costará 10,81 euros y 33,60 para los vehículos pesados.
Tres autovías más
Pese a las protestas que se suceden por todo el país, el Gobierno del socialdemócrata Pedro Passos Coelho está dispuesto a incrementar los ingresos del Estado por la vía de los peajes, introduciendo el cobro, además de en la autovía que parte de Verín, en la A-23 (Guarda-Castelo Branco), con un precio de unos 12,38 euros; en la A-25 (Vilar Formoso-Aveiro), por 12 euros, y en la A-22, en el Algarve, por 8,97. Los cuatro viales concluyen prácticamente en pasos fronterizos con España, circunstancia que quiere aprovechar el Ejecutivo luso para incrementar el nivel de pagos de los automovilistas extranjeros, que en un gran porcentaje siguen sin adquirir alguno de los métodos de abono de los peajes. Fuentes de la Administración portuguesa apuntan que con la entrada en funcionamiento de los nuevos tramos de pago podría iniciarse ya la imposición de multas a los conductores foráneos, que hasta ahora solo estaban siendo advertidos de la obligación de sufragar los peajes. Las multas ascienden a diez veces el precio de los pasos no pagados.
Pero los impagos no son una costumbre solo de los extranjeros, también ocurre entre los portugueses, pese a que, en su caso, sí reciben en sus domicilios las sanciones.
Más de un millón de impagos
Desde que se pusieron en marcha hace un año los peajes automáticos y hasta el pasado 1 de septiembre se produjeron un total de 70 millones de pasos bajo los pórticos de control, pero 1,38 millones de ellos no han sido pagados por los automovilistas lusos, según los datos que maneja la empresa pública Estradas de Portugal. Más de 4.000 conductores portugueses son notificados cada día por no disponer de dispositivo de pago en sus vehículos.
Esta circunstancia, unida a un notable descenso en el uso de las autovías de pago, ha hecho que la recaudación por los peajes en su primer año ascienda a 72 millones de euros, una cifra menor de la esperada por la Administración lusa, que ha visto como el uso de dichos viales ha descendido un 37 %.
La autovía que une Viana con Oporto, la más cercana a Galicia de las que cuentan con peaje automático, perdió en el segundo semestre del año 900.000 usuarios, en una evolución negativa creciente que alcanza un descenso del 27 %.
Además de incrementar el número de autovías de pago, el Gobierno luso también ha anunciado que pondrá en marcha un nuevo sistema de cobro, para tratar de aumentar la recaudación en unos viales cuya construcción y mantenimiento eran abonados a las concesionarias por el Estado, generando una deuda cercana a los 5.000 millones de euros.