El cierre del año económico retrasa el pago de la Xunta a las farmacias

La Voz

GALICIA

09 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las farmacias gallegas no cobrarán la factura de recetas del Sergas de noviembre hasta los primeros meses del 2012. El cierre del ejercicio fiscal ha llevado a la Consellería de Sanidade a proponer este acuerdo a las boticas de la comunidad, una medida que se tomó ya en los años 2003, 2004 y 2005, aunque en este caso los pagos se retrasaron al año siguiente pero se abonaron antes, y no de modo proporcional en seis meses como sugiere la Administración gallega.

Desde el colegio farmacéutico de A Coruña confirman que esta medida de retrasar el pago de noviembre al año posterior ya se hizo en anteriores ejercicios, y el lunes llevarán a cabo una asamblea en la que se debatirá este tema. Galicia es una de las comunidades que de momento no acumulaban retrasos en el pago a las farmacias.

Rectificación a Feijoo

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública exigió ayer una rectificación a Feijoo por sus declaraciones sobre un posible cobro de prestaciones sanitarias en los centros hospitalarios, ya que es imposible diferenciar entre servicios sanitarios y los que no lo son. «A limpeza, esterilización, hixiene persoal ou alimentación son tan importantes como os servizos diagnóstico ou terapéutico», apuntaba el portavoz de esta asociación, Manuel Martín.

La entidad insiste en que se trata de una nueva fórmula de copago que se suma a las planteadas durante los últimos meses, como son el cobro por la renovación de la tarjeta sanitaria, por un uso irresponsable del servicio, la obligación de que los inmigrantes lleven seis meses empadronados para tener derecho a la prestación, la posibilidad de fijar un cobro en el transporte sanitario o el adelanto que deberá hacer el usuarios del importe de las prótesis o material ortopédico.

Martín insiste además en que el ahorro que se produciría en el Sergas sería mínimo en relación al que se lograría si se reduce la petición de pruebas diagnósticas innecesarias o en medicamentos que no aportan apenas innovaciones.

La asociación en defensa de la sanidad insiste en que se rompería la equidad al establecer una diferencia entre los pacientes que tienen recursos y los que no en relación a la prestación de los diferentes servicios.