También interrogó al edil ferrolano Borja Carro, en la causa de cohecho.
17 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La novia o amiga del exdiputado Javier Escribano Rodríguez, el parlamentario gallego del PP que el pasado verano dimitió al hacerse público que podría haber recibido de regalo un automóvil Porsche a cambio de gestiones ante la Xunta, declaró ayer ante el juez instructor. Elena Cajide, que ejerce como fiscala en Cataluña, depuso por videoconferencia desde un juzgado de Barcelona. En la sala del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol era escuchada por varios letrados personados en la causa y el magistrado Alejandro Morán Llordén, que instruye las diligencias contra Escribano por supuesto cohecho y tráfico de influencias, y contra el empresario de Pontedeume Fermín Duarte que habría sido el donante, para que le levantasen en la Xunta los impedimentos que le obstaculizaban la venta de áridos supuestamente tóxicos importados de Holanda a través del puerto de Ferrol.
El juez citó a declarar como testigo a la fiscala, si bien no ha trascendido el contenido de su testimonio. Parece que las respuestas de Cajide no contradicen esencialmente lo que mantiene Escribano. Este, en su momento, dijo al juez que el coche en cuestión (un Porsche modelo Boxter) lo compró a Duarte y, añadía, tiene todos los papeles en regla. Incluso el comprobante de que estuvo en un aparcamiento próximo a la entidad bancaria donde hizo el ingreso.
No obstante, la investigación policial sugiere otra cosa. Que el vehículo fue una dádiva por aquellos favores, según se desprende de las conversaciones telefónicas que le fueron intervenidas. Los agentes recogen en su informe que en un momento determinado Javier Escribano supo que era investigado porque observaron un cambio en su actitud. El letrado de Javier Escribano nada ha comentado, al ser consultado tras la comparecencia de ayer, que se celebró en la sala judicial a puerta cerrada. Sí lo hizo el exparlamentario autonómico para puntualizar que la profesión de ella pertenece al ámbito privado y no debería tener trascendencia, advirtiendo de posibles acciones legales si salía a la luz pública.
También fue interrogado ayer por el juez Alejandro Morán el concejal ferrolano Borja Carro, edil de Xuventude en la cámara municipal ferrolana, amigo o conocido de Escribano en aquellas fechas del pasado verano, que depuso que nada sabía de filtraciones. Las diligencias se encuentran en la fase inicial.