La distinción reconoce la trayectoria política del expresidente de la Xunta y su vocación de servicio público.
29 sep 2015 . Actualizado a las 16:56 h.Los actos de homenaje a Manuel Fraga, fallecido en Madrid el pasado domingo a los 89 años y enterrado el martes en Perbes (Miño), se suceden dentro y fuera de Galicia. Ayer, la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, concedió a título póstumo al expresidente de la Xunta y fundador del PP la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo, además de decidir poner su nombre a un instituto de educación secundaria en el barrio madrileño de Sanchinarro. La distinción reconoce la trayectoria política de Fraga y su vocación de servicio público. Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunció una propuesta, que se debatirá en el pleno el próximo día 31, para dedicar a Fraga una calle o plaza de la capital. El grupo municipal del PP pidió ayer «altura de miras y generosidad» a la oposición para sumarse a la iniciativa, aunque puede aprobarla sin su apoyo. No obstante, señaló que espera alcanzar el mismo consenso que obtuvieron los nombres de personas «de todo tipo de ideologías», como Jorge Semprún, Gutiérrez Mellado, Marcelino Camacho o Juan Antonio Samaranch. También en Madrid, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quisieron convertir su presencia ayer en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) en un tributo a Manuel Fraga, destacándolo como uno de los grandes impulsores del turismo en España y padre del éxito del Xacobeo. Funeral en Santiago Ya en Galicia, mañana a mediodía se celebrará en la catedral de Santiago un funeral institucional organizado por la Xunta en memoria del político gallego, al que acudirá el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Feijoo invitó también a la misa a todas las personas que se quieran despedir del expresidente gallego. Por su parte, el PP de Pontevedra ha organizado varias misas «ante la demanda de los afiliados de rendirle un último homenaje». Mañana habrá una en Lalín, el lunes en Cambados y Vigo, y el martes en Pontevedra. Después de la discrepancia de opiniones entre PSOE y BNG, los dos socios del gobierno bipartito en Lugo, sobre la posibilidad de dedicar una calle a Fraga -el teniente de alcalde, el nacionalista Antón Bao, recordó ayer que la ley de la memoria histórica impide «homenaxear a membros da ditadura franquista»-, el PP lucense solicitó ayer que, además de a una calle, se dé el nombre de Fraga al nuevo auditorio, aún en construcción. El alcalde de Lugo, el socialista López Orozco, respondió a la petición señalando que los populares «están protagonizando un bochornoso espectáculo» al rivalizar en «un insólito y macabro intento por utilizar a Manuel Fraga». Así, Orozco pidió que se pongan de acuerdo y acaben con «la carrera del y yo más».