El ente que preside Ferrín recuerda que las mayúsculas llevan acento gráfico
12 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En la carretera nacional 540 un cartel indicativo ayuda al conductor señalando la distancia que resta para «Guntin», 18 kilómetros en concreto, y a Ourense, 95. Cualquier gallego con un nivel básico de geografía sabe que se dirige a Guntín, pero turistas o viajeros pueden creer que se trata de un topónimo con acentuación llana o grave. No es un caso único, ni mucho menos. Mientras un cartel roto de la Diputación sitúa la localidad de Langueirón, el que está pegado indica Langueiron.
La acentuación de las mayúsculas ha tenido sus debates, y desde luego las carreteras gallegas no han adoptado una decisión unánime, ya que mientras aparece Lalín con su acento gráfico incluso cuando todas sus letras van en mayúsculas, la indicación de la C-531 para Vilagarcía no incluye la grafía del acento. Ante esta heterogeneidad de normas ortográficas, la Real Academia Galega ha decidido tomar cartas en el asunto. En una carta remitida por su presidente, Xosé Luís Méndez Ferrín, al conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, recuerda que en gallego el acento tiene un pleno valor ortográfico, «e a súa ausencia, no que se refire especialmente aos topónimos en maiúsculas, pode inducir a erro ou confusión, mesmamente maliciosa».
Pereiró, que no Pereiro
La carta incluye ejemplos, en este caso el de Pereiró, mal escrito Pereiro en el indicador localizado en Vigo. La Real Academia Galega asegura que las normas ortográficas de este idioma no eximen del uso del acento gráfico aunque se trate de mayúsculas.
Y es que en todos los indicadores de vías de altas capacidad, como autovías y autopistas, al utilizar una grafía en la que solo la primera letra va en mayúsculas, este problema no existe ya que en todos los casos aparece acentuado perfectamente. La RAG insiste en que no es solo la Academia la que dicta que las mayúsculas deben llevar su correcto acento gráfico, sino que instituciones de lenguas próximas como la Real Academia y su homóloga francesa, por ejemplo, establecen las mismas normas.
El objetivo de la institución que preside Méndez Ferrín es claro: «Suplicar» a la Consellería de Presidencia, en la que reside la autoridad civil sobre el buen uso de la lengua en materia toponímica, que inste a todas las Administraciones de las que depende la señalización de los nombres de lugar y en general todos los geográficos, ya que hay carreteras que dependen del Estado, de la Xunta o de las diputaciones, a utilizar las normas ortográficas correctas y recogidas en la RAG.
La Consellería de Presidencia no rechistó ayer. Ante la misiva que recibió el pasado mes de septiembre, fuentes de este departamento aseguran que han puesto en conocimiento de todos los departamentos de la Xunta el comunicado tanto para su conocimiento como para su posterior cumplimiento. Para que los que quieran ir a Nigrán o Marín, nunca acaben llegando a Marin o Nigran.