En el homenaje estuvo presente Luís Manuel García Mañá, jefe superior de Policía de Galicia en aquel momento y que dirigió el operativo esa trágica madrugada horas después de saber que iba a ser relevado en el cargo. El acto estuvo presidido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien recordó que los tres policías muertos pertenecían a esa clase de buena gente que sustenta la sociedad. «Javier, Rodrigo e José Antonio demostran que os heroes non están nas lendas», señaló Feijoo, que apuntó que la ciudad cuenta desde ayer con «un novo faro».
Entre el resto de autoridades que presenciaron el acto se encontraban la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán, y su homólogo en Lugo, Ramón Carballo; el jefe superior de Policía de Galicia, Jaime Iglesias, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que se emocionó al recordar la tragedia ocurrida hace un año en las aguas de la bahía coruñesa. «No hay lección más dura, pero tampoco más hermosa como la que yo aprendí aquel día en el Orzán. La semilla de estos héroes ha dado muchos frutos, por ejemplo con la hazaña de otro policía nacional que hace unos días salvaba a una mujer en el metro de Madrid», recordó el director general.