El portavoz de AGE advierte por carta a Pilar Rojo que no puede aplicar en O Hórreo un régimen de visitas propio de los «recluídos nun centro penitenciario»
08 feb 2013 . Actualizado a las 15:43 h.Xosé Manuel Beiras, el diputado con más experiencia acumulada en el Parlamento gallego, desautorizó ayer a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, por su intención de aplicar de inmediato un código disciplinario dirigido a regular el acceso del público a las instalaciones parlamentarias, dejando claro que las nuevas medidas no van a contar con el respaldo del grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE).
En una carta remitida a la presidenta, Beiras solo acepta expresamente que su grupo parlamentario se responsabilice de informar a sus invitados de la necesidad de mantener el orden y guardar silencio en sus visitas a los plenos, dejando claro que aplicar todo lo que pide Pilar Rojo, que reivindica que los invitados firmen un papel admitiendo conocer sus obligaciones, significaría asumir «funcións de carácter parapolicial impropias e contraditorias», pues los ciudadanos sería puestos, a priori, bajo sospecha.
Las normas que pretende impulsar Rojo constituyen, para el líder de la coalición AGE, un repertorio de medidas de control, disciplina y sanción para personas que «pretenden acceder a un recinto de alta seguridade», dijo, como sería, por ejemplo, las visitas «aos recluídos nun centro penitenciario», condición que a su juicio no comparte el Parlamento.
Es por ello que AGE se desmarcará de las medidas que pueda aplicar Rojo para mantener el orden en la sesión plenaria que tendrá lugar los próximos martes y miércoles. De igual forma, tampoco el BNG ni el PSdeG harán aportaciones o sugerencia alguna al borrador que les trasladó la presidencia, lo que indica que la jefa del Legislativo va a tener que asumir en solitario, como mucho solo con el apoyo del PP, las medidas disciplinarias que pueda aplicar.