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La conocida hostelera Karina Fálagan falleció ayer víctima de un cáncer
30 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un cáncer intestinal acabó ayer con la vida de Karina Fálagan. La ciudad despide a uno de sus personajes más carismáticos y polémicos de la vida social durante las últimas décadas. La hostelera, autoproclamaba alcaldesa del Atlántico, suscitó odios y adhesiones, pero nunca dejó a nadie indiferente.
Nacida en 1946 en Castrotierra de la Valduerna (León), llegó a Vigo cuando era una niña y, al cumplir la mayoría de edad, su espíritu aventurero la empujó a viajar y a seguir los dictados que le marcó su corazón. En Londres conoció a un lord inglés con el que tuvo su único hijo. También trabajó en la Embajada de Kenia en París, que la envió a una misión diplomática en Rabat, donde conoció al general Driss, jefe de la Armada de Marruecos, con quien mantuvo otro noviazgo. Luego cruzó el Atlántico siguiendo los pasos de un empresario del que se enamoró.
Pero un día se cansó de su vida itinerante y ahorró para pagarse el billete de regreso a Vigo y establecerse definitivamente. Fundó el Lady Hamilton, que en los setenta acabó convirtiéndose en el local de alterne por excelencia de la ciudad olívica. Con no poca polémica, el alcalde García Picher le concedió la licencia para abrir el primer local de hostelería de la playa de Samil, que regentó durante la mitad de su vida y que fue un lugar con mucha solera durante los años ochenta, cuando vivió su etapa de gran esplendor. Karina Fálagan se jactó en más de una ocasión de haber retirado a muchas prostitutas de la calle para ofrecerles «un trabajo digno» en su nuevo local de Samil.
El establecimiento adquirió renombre gracias al Atlantis Show, un espectáculo nocturno por donde pasaron muchos rostros conocidos, como Julio Iglesias, Rocío Dúrcal, Sara Montiel, Chavela Vargas, Alaska, Alberto Cortez, una gran variedad de transformistas en incluso estrellas del porno.
En el año 2006 anunció su intención de cerrar porque decía que estaba cansada de prestar servicios a los usuarios de la playa por la dejadez del Ayuntamiento. «Soy el váter público de cientos de excursiones que llegan a Samil, hago curas, caliento biberones y presto los servicios públicos que el Concello prometió mil veces y nunca hizo», comentó en una entrevista concedida a La Voz.
Karina Fálagan tuvo una estrecha amistad con Manuel Fraga, lo que la llevó a afiliarse al PP, aunque durante los últimos años se arrepintió. Contaba que lo conoció en un acto en el hotel Samil y reconoce que la impresionó. Por él se metió en política. «Creía en su proyecto de trabajo y honradez para Galicia, le he tenido mucho cariño, pero me ha defraudado», comentó en alguna ocasión.
Siempre polémica
Karina Fálagan siempre fue una mujer sin pelos en la lengua. Nunca rehusó estar en el centro de la polémica, muchas veces por su carácter impulsivo.
El escándalo más sonado fue cuando en el año 1993 irrumpió en el Parlamento gallego y le propinó una bofetada a la diputada socialista Rosa Miguélez. La representante política se había referido en la Cámara autonómica a la militancia en el PP de Karina Fálagan, a la que había llamado «prostituta». Karina se acercó a ella y le preguntó si la conocía y entonces la agredió. Por esos hechos estuvo imputada por atentado, pero fue absuelta en 1995.
Durante los últimos años continuó regentando el Jonathan. Una de sus últimas y excéntricas apariciones en este local fue durante el verano del año pasado. A pesar de su tratamiento oncológico, se declaró en huelga de hambre para que cambiase la ley y que los etarras como el que secuestró a Ortega Lara cumplieran íntegramente las penas.
Durante muchos veranos se hicieron muy populares los concursos de castillos de arena que organizaba en la playa de Samil.
La tranquilidad de los últimos años se truncó por varios pleitos. Por un lado, una banda asaltó su local y le dio una paliza a su empleado para robar. Después tuvo que hacer frente a varios rateros y tuvo una denuncia por el ataque de uno de sus perros a una bañista china. A ello se sumó una denuncia de un exnovio brasileño que la llevó a juicio para reclamarle una indemnización tras promover una denuncia por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.
Karina Fálagan será recordada por sus inconfundibles pamelas, que formaban parte de su arrolladora personalidad. Tras su fallecimiento, el Jonathan queda huérfano, los veranos en la playa de Samil ya no volverán a ser lo mismo sin su presencia carismática.
La música atronadora de Julio Iglesias, en la que se refugió durante los últimos años, dejará de sonar en el frente de su restaurante y que durante el pasado verano había ahuyentado a los bañistas dejando calva una parte de la playa. Vigo despide a una mujer de armas tomar que siempre dijo lo que pensaba y que ha dejado huella.