Varapalo del juez del caso Alvia a las investigaciones del ADIF y Renfe sobre el accidente

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Aláez considera que se basaron únicamente en «la causa más obvia» del siniestro

15 nov 2013 . Actualizado a las 04:32 h.

El juez del caso Alvia, Luis Aláez, mantiene intacta su línea de investigación sobre el accidente de Angrois, a pesar de los dos autos de la Audiencia Provincial de A Coruña con los que se levantaba la imputación de los cargos de seguridad y del consejo de administración del ADIF. El juez se ve legitimado por estos autos para continuar investigando si en la curva de Angrois se precisaban medidas de seguridad adicionales por las propias características especiales del tramo. En este contexto, el juez instructor dictó ayer un auto en el que cuestiona duramente las dos investigaciones sobre el accidente de Angrois que Renfe y el ADIF entregaron en el juzgado hace unos días, por basarse únicamente «en la causa más obvia del accidente, sin entrar a examinar la existencia de otra posible causa ajena o extraña al maquinista».

Se refiere en concreto a la insuficiencia de advertencia de peligro en la curva de Angrois, donde había que realizar una importante reducción de velocidad, de 200 a 80 por hora. La investigación exhaustiva que el juez echa de menos no es para atribuir responsabilidades, «sino para poner en marcha aquellas medidas más oportunas y eficaces para minimizar la probabilidad de que se produzca un accidente similar», algo a lo que ambas empresas públicas están obligadas por ley. El magistrado reprueba que «ni siquiera se considere la posibilidad de las carencias apuntadas», cuando el análisis de estas posibles insuficiencias fueron tenidas en cuenta por la Comisión Independiente de Investigación de Accidentes Ferroviarios, cuyas medidas preventivas fueron asumidas por el ADIF colocando balizas con sistemas de frenado en las transiciones bruscas de velocidad. Esta respuesta reglamentaria, se aduce en el auto, demostraría que la seguridad en Angrois «no era adecuada».

Los riesgos en estos puntos, recuerda el magistrado instructor, no son novedosos, pues ya en 1997 la Dirección de Seguridad en la Circulación abordó el problema en un anexo del Manual de Circulación. El juez reclama ahora al ADIF todos los informes que determinaron la norma del anexo, dedicado a las reducciones de velocidad en limitaciones de carácter temporal.

Testigos rechazados

Por otra parte, Aláez rechaza la comparecencia como testigos del presidente del ADIF, Gonzalo Ferre, y del director de Seguridad cuando se cambiaron las medidas de seguridad en Angrois, Andrés Cortabitarte. Considera que la Audiencia les levantó la imputación sin descartarla definitivamente, por lo que es prematuro llamarlos a declarar hasta que se decida en qué condiciones lo hacen.