Lo macro va, lo micro no

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

<span lang= es-es >Toma de posesión</span>. El saludo a su padre, emocionado, fue una de las imágenes del acto en el que Feijoo fue investido presidente.
Toma de posesión. El saludo a su padre, emocionado, fue una de las imágenes del acto en el que Feijoo fue investido presidente. s. alonso< / span>

Feijoo completa este domingo el primer año de su segundo mandato

28 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

De la austeridad al repunte, una lucha tenaz contra el «abafante» drama del paro. Así planteó Alberto Núñez Feijoo, en su segunda toma de posesión como presidente de la Xunta, la legislatura 2012-2016. De aquello hará un año este domingo. 286 acuerdos de Gobierno, 153 informes ejecutivos, 146 decretos y 14 proyectos normativos después, sin embargo, hoy en Galicia viven 413 desempleados más que entonces, el gasto público continúa a la baja, la renta media ha caído y el nivel de déficit -sí- ha descendido, pero a costa de avanzar el endeudamiento. Eso en el haz. En el envés de este período que concluye, el líder popular ha logrado mantener a la comunidad alejada del fantasma de la intervención. Y, mientras otros accionaban la podadora, él entretenía la tijera del pescado. Aunque, quizás, el mayor de sus éxitos haya sido dibujar el final de sus fracasos: según los Orzamentos 2014, el año próximo la economía crecerá (un 0,8 %) y el paro bajará (siete décimas, hasta el 21,7 %) por primera vez desde su llegada a Monte Pío, en el 2009. Lo macro, parece, comienza a pitar; lo micro, es obvio, aún no.

Administración

La UE, bien. En la Liga, discretita. Pero en la Champions, fenomenal. Ha sabido jugar la Xunta su partido en Europa: Galicia conservará en el 2014-2020 un 83 % de los fondos estructurales percibidos en el 2007-2013, o sea, 2.771 millones, 2.471 más de los que, aplicando estrictamente la teoría, le corresponderían. Por primera vez, además, ha regulado la flexibilidad horaria, el teletrabajo y la compensación de jornada, un caramelo para el maltratado funcionariado. También en su haber, el incremento de agentes en la Policía Autonómica hasta máximos históricos, el lanzamiento de la última fase del plan de supresión de chiringuitos, otra reducción del número de altos cargos -esta del 10 %- y la primera unión de ayuntamientos desde 1968: la de Oza y Cesuras, materializada en junio. En el debe, principalmente, que aquel supuesto tsunami de fusiones municipales que iba a venir se ha quedado en una de esas olas que rompe mansa en la arena. Un bluf.

Facenda

Sin rescate. En un síntoma de solvencia, al contrario que el resto de las comunidades, Galicia ha declinado acudir tanto al fondo de liquidez autonómica como a la línea estatal para afrontar pagos a proveedores, con lo cual se ha ahorrado una intervención de hecho de su hacienda. Además, con efectos a partir del 1 de enero, la Xunta acaba de aprobar una pequeña rebaja del IRPF (60 euros de media) que beneficiará, como mucho, a siete de cada diez contribuyentes, los de ingresos inferiores. En el polo opuesto, también dentro de un mes, el céntimo sanitario se disparará de un 100 a un 300 %, de modo que el litro de gasolina se encarecerá 0,024 euros y el de gasoil, 0,036. Igualmente, el canon de basuras que Sogama cobra a los concellos aumentará un 34 %, lo que podría lastrar a 2,3 millones de personas con un extra por hogar de entre 8,2 y 12,2 euros al año. Suma y sigue, para cuadrar los números del ejercicio venidero, el Ejecutivo ha decidido prorrogar el recorte de las extras de la plantilla a su cargo; al cambio, grosso modo, un 4 % menos de salario para 88.000 profesionales.

Educación e Cultura

Comedores. Con 29 millones consignados, la inversión en comedores escolares rompe su techo este curso, en el que la introducción de un nuevo método de abono ha generado polémica entre los padres, al subir el precio máximo por menú un 40,2 % y descender la cobertura gratuita del servicio desde el 91,8 hasta el 77,6 % de los usuarios. Las tasas universitarias, por contra, han sido congeladas. A la par que adoptaba esa decisión la primavera pasada, el Gobierno acordaba otra aplaudida: cancelar de manera definitiva la construcción de los edificios todavía no levantados en el complejo Gaiás, dos inmuebles con cuyo carpetazo el erario dejará de perder 175 millones.

Programa legislativo

Inicio fuerte. En el arranque del actual mandato, la Administración se propuso llegar al 2016 con 42 nuevas leyes vigentes. Agotada una cuarta parte del tiempo, ya acumula 12 despachadas, sin contar las presupuestarias para el 2013 y el 2014. Ha dado luz verde a la de telecomunicaciones, la de taxis, la de carreteras, la de universidades, la de fomento de la innovación y la investigación, la de modificación de horarios comerciales, la de galleguidad, la de caza, la de inclusión social, la de garantías de prestaciones sanitarias, la de racionalización del sector público autonómico y la de emprendimiento y competitividad. Varias, no obstante, venían arrastradas del ciclo 2009-2012.

Economía

El naval. Si bien la flamante entrada de Pemex, a través de su filial PMI, en el accionariado de Barreras sugiere un inminente desbloqueo de los dos contratos para construir sendos floteles en Ferrol y Vigo, lo cierto es que el naval se encuentra hoy en las mismas que en la última Navidad: agonizante, sin nuevos pedidos. Navantia, además, es de todo a Feijoo salvo una parte de eso que llaman Gobierno amigo. Tampoco ha sabido resolver Santiago su conflicto con Madrid a propósito del eólico. Y en lo de Corcoesto no ha hilado fino: rechazó la controvertida mina y al mismo tiempo desairó a inversores internacionales. En la cara de la moneda, Galicia cuenta ahora con un fondo específico para el crecimiento dotado con 412 millones para el 2014. Y en el canto, la venta de NCG Banco. Se trata de una partida a medio jugar en la que, de momento, la Xunta solo puede presumir de dos cosas: haber sido pionera en la vía del arbitraje para recuperar preferentes y que la autonomía cuenta aún con palanca financiera propia, como Madrid, Andalucía, Cataluña y el País Vasco.

Medio Rural e do Mar

Lo de siempre. Tras sufrir la comunidad, de los últimos siete, su segundo peor año de incendios (17.138 hectáreas quemadas), el Ejecutivo trabaja ya en cambios legales para atajar la lacra del fuego: alquileres forzosos de montes abandonados, incentivos para la puesta en valor de tierras, multas inmediatas a quien queme... En el mar, entretanto, los pósitos aguardan por el demorado decreto de cofradías y el proyecto estrella (las bateas para descontaminar marisco de las zonas C) ha acabado estrellado.

Traballo e Benestar

Demografía. Con la gente cogiendo la maleta y los índices de natalidad bajo mínimos, la Xunta ha lanzado su primer plan demográfico: 67 medidas presupuestadas en más de 90 millones que a la oposición no terminan de convencer. Tampoco las cifras del paro, aún un corcel desbocado. Y ni siquiera la dotación para la risga, pese a haber pasado sus beneficiaros de 6.346 a 8.448 en medio año. Las políticas sociales absorben ya un 78 % del desembolso total del erario, un récord.

Sanidade

Más madera. En un rosario que no para de añadir cuentas, el Ejecutivo se ha plegado al nuevo copago exigido desde la Moncloa: ahora, en la farmacia hospitalaria. Además, ha dictado una orden que obliga a los usuarios del Sergas a adelantar el coste de las prótesis externas. Las listas de espera, mientras, empeoran y engordan.

Territorio

La crisis. En época de vacas flacas, no hay un chavo para nueva obra. Ha empezado al fin -eso sí- el proceso para consensuar la nueva Lei do Solo, crucial.

Texto elaborado con aportaciones de Serafín Lorenzo, Rubén Santamarta, Elisa Álvarez, Espe Abuín y Gabriel Lemos.