El juez investiga errores en la hoja de ruta del maquinista del Alvia

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El ámbito del sistema más seguro se prolonga más allá del punto del accidente, cuando el ADIF refirió que terminaba 5 kilómetros antes

05 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En los informes que el ADIF remitió al juzgado que investiga el caso Alvia se recuerda a menudo que el libro horario y el cuadro de velocidades máximas, la hoja de ruta del maquinista, son una pieza angular de la seguridad ferroviaria. Pero el abogado del conductor del tren accidentado ha descubierto que en estos documentos puede haber errores relevantes para la investigación. En concreto, en la información que manejaba Francisco José Garzón Amo se detallaba que el ámbito del sistema más seguro -el ERTMS- llegaba hasta el kilómetro 85. Se prolongaría por tanto más allá del punto del accidente -ocurrido en el kilómetro 84,413 -, tal y como detallan los símbolos que aparecen en el margen derecho del libro horario y que se reproducen en el gráfico de la derecha. En toda la información que el ADIF ha remitido al juzgado el fin del sistema ERTMS se sitúa en el kilómetro 80,069.

El letrado Manuel Prieto Romero observó además que el libro horario remitido al juzgado por el ADIF está incompleto, pues falta una hoja que, con el título «Notas importantes», explica precisamente estos símbolos referidos a los sistemas de seguridad.

El juez Luis Aláez ha hecho suyas las sospechas del abogado del maquinista y en un auto notificado ayer reclama al ADIF que presente «de forma íntegra» el libro horario y el cuadro de velocidades máximas, pues «puede deducirse una importante contradicción entre la información que consta en la causa sobre el punto kilométrico hasta el que llega el sistema ERTMS».

«Documentos a los que se les dota de un carácter fundamental y en los que se basa toda la seguridad del sistema no pueden tener errores de tal envergadura», alegaba el abogado en su escrito, al tiempo que reclamaba que se tomase declaración a los responsables de la elaboración del libro. El juez deja para más adelante esta diligencia, hasta contar con la documentación omitida «y comprobar la efectiva existencia de la contradicción». El letrado también se pregunta si los documentos de cabina reflejan la realidad de la línea y el ERTMS está efectivamente instalado hasta el kilómetro 85. Esta posibilidad daría un vuelco a la instrucción.