El maquinista no usó Internet con su tableta antes del accidente del Alvia
GALICIA
La investigación policial no pudo acceder a todos los datos por estar cifrados y revela que la primera llamada desde su móvil personal tras el siniestro fue a su madre
17 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La investigación policial sobre los dispositivos móviles del maquinista del Alvia mantiene en la conversación con el interventor la principal fuente de distracción segundos antes del descarrilamiento en la curva de Angrois, en Santiago. Los investigadores de la sección de informática forense de la Policía Nacional dictaminan en su informe que el conductor del tren accidentado, José Francisco Garzón Amo, no utilizó su tableta ni su teléfono móvil corporativo, ni tampoco el personal, para enviar mensajes de texto o navegar por Internet durante los 40 minutos que transcurrieron entre el momento en que el conductor entró en la cabina del Alvia y el accidente, que provocó la muerte de 79 personas y más de 150 heridos.
La diligencia ordenada por el juez Luis Aláez pretendía conocer si se había navegado por Internet con la tableta «en su más amplio sentido», así como el uso de archivos y programas instalados o mensajería «de todo tipo». Respecto a los móviles también se requería que se estudiara si se había utilizado la web, así como las conversaciones de voz y la mensajería.
El pasado 5 de septiembre los técnicos de la Policía Científica comenzaron a analizar los dispositivos, en presencia de una abogada del maquinista y un perito nombrado por la defensa de Garzón Amo. Las mayores dificultades las encontraron en la tableta, pues parte de la información estaba cifrada. Por esta razón, «con los medios técnicos disponibles, no se ha podido examinar la totalidad de la información contenida en el interior del dispositivo», se admite en el informe policial entregado en el juzgado.
A pesar de esta cautela, los investigadores concluyen que en los datos que sí pudieron analizar no se hallaron registros de llamadas, mensajería o rastros referentes al uso de recursos de Internet en el período de tiempo que fue objeto de estudio.
En el informe aparecen las fotografías del material electrónico móvil intervenido a Garzón Amo. La tableta, encontrada once días después del accidente, estaba muy deteriorada por el impacto del descarrilamiento, como puede observarse en la imagen superior.
El estudio del teléfono Nokia corporativo que utilizaba el maquinista -y que también fue encontrado días después del siniestro- concuerda con las llamadas que se grabaron en la caja negra del Alvia durante los últimos 30 minutos del trayecto. Hay tres del interventor, incluida la que comienza a las 20.39 horas del pasado 24 de julio y que, según las investigaciones que Renfe y el ADIF aportaron en el juzgado, fue la causa de la desorientación espacial del conductor del Alvia. Esta conversación, que duró 100 segundos, se interrumpe poco antes del descarrilamiento, y estaba motivada por una consulta sobre el andén en el que podía parar el tren en la estación de Pontedeume.
Llamadas a la madre
Tanto en este terminal corporativo como en el suyo personal -de la marca Samsung- no se registran otros usos distintos a las llamadas. En el caso de su móvil privado, se inician a las 20.54 horas, trece minutos después del descarrilamiento. Todas las llamadas de salida van dirigidas a la madre de Francisco José Garzón Amo, tanto al fijo de su casa como a su móvil personal. Pero ninguno de los intentos para contactar con ella fructificaron, al menos en los seis registros que aparecen reflejados en el informe.
Por otro lado, el fiscal rechaza los recursos de varios representantes legales de víctimas para evitar que el maquinista no tenga que presentarse todos los lunes en el juzgado, como había decidido el juez en un auto reciente. Las víctimas se basaban en la gravedad de los hechos.