El maquinista jefe dice que remitió el informe a un cargo de seguridad
22 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El ADIF insiste en que no le llegó la advertencia del maquinista jefe para mejorar la seguridad en la curva donde murieron 79 personas. Renfe asume que fue así, pues no hubo correspondencia desde sus departamentos de seguridad. Pero en un correo electrónico enviado por el receptor del aviso, José Luis Rodríguez Vilariño, a la dirección de Renfe el pasado 3 de diciembre para informar de la advertencia se asegura que se trasladó el «mencionado punto al ADIF» (ver la reproducción del documento al lado). No queda claro por qué Vilariño decide dos años después dar explicaciones, pero probablemente el movimiento se debe a que ya sabe que Iglesias Mazaira, el sindicato de maquinistas y la defensa de Francisco José Garzón Amo se estaban ya preparando para la utilización del informe en el proceso judicial.
El párrafo del correo da lugar a interpretaciones divergentes, como ayer se pudo comprobar compartiendo su contenido con distintas fuentes. Rodríguez Vilariño explica que en la reunión donde se trata por primera vez el informe -que él mismo incluye en el orden del día- no se trata de forma específica el asunto de la falta de seguridad en la curva. «En dicha reunión no se trató este asunto porque las personas que nos reuníamos [para el seguimiento de los nuevos trenes S-121] nunca trabajábamos asuntos que concerniesen al ADIF, ya que éramos todos de Renfe (Viajeros, Integria y Actren), trasladando el contenido del mencionado punto al ADIF», según se refleja, asegura, en el apartado 11 del acta de esa reunión. En ese párrafo se dice lo siguiente: «La dirección de Servicios de Ingeniería de Renfe ha trasladado la problemática detectada a ADIF para su valoración». En el correo se omite el final de la frase: «Se están estudiando soluciones conjuntamente».
¿Cuál es el problema? Que el epígrafe de ese punto del acta es este: «Adaptación de curva de frenado (a menos de 200 por hora) para realizar adecuadamente la transición ERTMS a ASFA». Tanto Renfe como ADIF interpretan que lo único que se trasladó al administrador fue el problema en la transición de sistemas y no la señalización de la curva. El abogado del maquinista, Manuel Prieto, cree que ambos asuntos están íntimamente relacionados, pues la curva de frenado que pide el maquinista jefe también podría programarse para encarar la curva a 80 por hora.
Otro aspecto polémico también tiene que ver con un correo electrónico. En una aclaración por escrito realizada el pasado lunes por el autor del informe, Iglesias Mazaira, da cuenta de la recuperación de un correo electrónico al que no se había referido por la imposibilidad de leerlo por un problema informático. Este texto, similar al que elaboró para denunciar las anomalías de la línea, asegura que fue enviado el 26 de enero del 2012 a Ángel Lluch Perales, «quien en aquel momento era miembro del equipo de Gerencia de Seguridad en la Circulación de Viajeros». Lluch Perales, en un escrito adjunto, asegura que no le consta «el recibo del citado documento».