El líder del PPdeG plantea la campaña de las europeas sosteniendo que votar al BNG es hacerlo a Bildu; a Anova, a IU; y al PSOE, a Zapatero
23 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Que viene el lobo, otra vez. Feijoo ya tiene demonios para su cielo, para una nueva campaña electoral. La anterior, la de las autonómicas de octubre del 2012, la planteó bajo el lema no escrito de «Yo o el caos», midiendo su «previsible» oferta con la de un hipotético cuatripartito «fatal» para los intereses de Galicia. Esta en ciernes, la de las europeas de mayo, la va a afrontar con una estrategia muy similar, confrontando el guion conocido del PP con una alternativa que ni lo es: porque el Bloque es Bildu, o sea, los condescendientes con el terrorismo de ETA; Anova es Izquierda Unida, esto es, nacionalistas al servicio del zurrón de la izquierda federal española; el PSOE -año 2014- es Zapatero; y Compromiso por Galicia, que comparece en el baile del gancho de CiU, PNV y CC, es nada, simplemente, no existe.
Estas cartas las volteó hacia arriba el presidente de la Xunta con la partida de los votos aún a medio empezar, en su discurso de arranque de precampaña, ayer, ante una junta directiva del PPdeG convocada para sacar músculo, presumir de celeridad en la compilación de planes para la batalla de las urnas y minimizar la lentitud de su jefe, Rajoy, designando primer espada para los comicios de dentro de dos meses. Primero las ideas y luego las personas, defendió Feijoo. Con tanto ahínco, que a ratos pareció ese Julio Anguita de los noventa, el que martilleaba con aquello del «programa, programa, programa».
Por lo demás, viajes a babor y a estribor. Viajes para las coaliciones. «¿Que máis dá o programa do BNG, se ao final o que se vai aplicar é o de Bildu? ¿Que máis dá o programa de Anova, se ao final o que se vai aplicar é o de Izquierda Unida?», ironizó. Y viajes para los socialistas de Valenciano, «os que levaron España ao desastre», «esa lista que se parece tanto ao Consello de Ministros de Zapatero». Feijoo, en estado puro.
La reaparición de Ana Pastor
Tras varias reuniones de la cúpula del PPdeG en las que no había comparecido, la ministra de Fomento reapareció con fuerza en la de ayer, con motivo del arranque de la precampaña de unas elecciones, las europeas, en las que «Galicia y España se juegan mucho», un clásico. Fidelísima escudera, subió al atril Ana Pastor para elevar a los cielos a Rajoy y atizar las brasas de Zapatero en el infierno de la herencia recibida, otro clásico.
Producto del legado socialista, el presidente del Gobierno, adujo, «cogió un país en unas condiciones lamentables» y «le está ganando la batalla a la crisis». «España está ya -apostilló- en el camino de la recuperación. Y Galicia lo inició antes». La ministra aplaudió también la «excelente» tarea en favor de los intereses de la comunidad desempeñada en Estrasburgo durante el período 2009-2014 por los europarlamentarios Carmen Fraga, que se retira tras 20 años en la Cámara, y Francisco Millán Mon, que seguramente repita.
Además, habló, con mayor mesura, el redactor del programa del PPdeG, Pedro Puy. Un documento que apuesta por combatir el paro juvenil, convertir Galicia en plataforma logística continental, relanzar los sectores primarios, ayudar a las pymes, concluir infraestructuras clave, levantar el veto que pesa sobre Navantia Fene, mejorar la educación en matemáticas y lenguas, y combatir la obesidad, entre otras cosas.