Pilar Rojo da por cerrada con una carta la polémica con el embajador de Israel

Domingos Sampedro
D. Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Remite una misiva donde le hace ver que el acuerdo parlamentario es coherente con las resoluciones de las Naciones Unidas

21 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Parlamento gallego dio ayer por cerrada la polémica abierta con el embajador de Israel en España, Alon Bar, que la semana pasada reprochó a la institución autonómica el haberse unido a sus «peores y más extremistas enemigos» con la aprobación unánime de una resolución en la que se reconoce el derecho de los palestinos a regresar a las tierras y casas de las que fueron expulsados tras la guerra de 1948. La presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, remitió una carta al jefe de la legación diplomática israelí en Madrid donde le hace ver que el acuerdo parlamentario es coherente con las resoluciones de Naciones Unidas.

El encontronazo de la Cámara con el Estado de Israel fue abordado ayer en la reunión de la Xunta de Portavoces, cita que el jefe de filas del BNG, Francisco Jorquera, aprovechó para demandar que todos los portavoces dieran una respuesta conjunta al «tono prepotente e intimidatorio» que, en su opinión, utilizó el embajador israelí en la protesta escrita que dirigió al Parlamento.

Pero tanto el PP como el PSdeG se descartaron de inmediato tal posibilidad, conscientes de que solo contribuiría a crear una crisis diplomática. El portavoz de los socialistas, José Luis Méndez Romeu, puso de relieve que lo apropiado en este caso es que hubiera una respuesta de cada grupo, por separado, pues a su juicio el Parlamento «non debería seguir abrindo un debate público co Estado de Israel que pode enturbiar as relacións».

Con todo, Pilar Rojo sí decidió remitirle una misiva a Alon Bar en la que recordaría que la declaración institucional sobre Palestina se aprobó de forma unánime, refleja la posición de la ONU y, a la postre, va en la línea de otras resoluciones aprobadas en O Hórreo, como la de condena del Holocausto judío.

Por su parte, el portavoz del PP, Pedro Puy, se esforzó ayer en restarle «relevancia» al incidente con Israel, un país que «se admira e se repecta moito» por ser un Estado democrático instalado en una zona en la que no abundan las democracias. Este tono más conciliador vino después de que el embajador israelí negara, en una nota, haber situado a Galicia entre sus enemigos, arguyendo que esta fue una interpretación que dieron algunos «medios digitales». Y concluye la nota: «Unas pocas voces o titulares no van a enturbiar las cordiales relaciones que mantienen Israel y su embajada con Galicia».