Cristóbal González: «Mantendré la confianza en cualquier juez que entre en la causa»
GALICIA
Acudirá a la entrega de medallas porque cree que es un reconocimiento de todo el pueblo gallego
16 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Un año después, Cristóbal González retoma hoy su peregrinación en bici a Santiago. Lo hace desde donde lo dejó, Zamora. La ciudad en la que el 24 de julio del 2013 un amigo y él decidieron coger un tren Alvia para llegar antes a Compostela y vivir las fiestas del Apóstol. «Quiero retomar el Camino y acabar lo que el tren me impidió», explica. Como presidente de la Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia (Apafas), asistirá el próximo día 24 a la entrega de la Medalla de Ouro de Galicia a las víctimas. Al contrario que la otra asociación de damnificados, no ve interferencias políticas en el acto, sino «un premio institucional que nos otorga el pueblo gallego».
-¿Cómo viven las víctimas este primer aniversario del accidente de Angrois?
-Con bastante nerviosismo, incluso expectación y preocupación por cómo saldrá. Se mezclan cuestiones políticas y judiciales que hacen que no te centres en el acto. Pero bueno, estamos todos dedicados para que el acto se celebre con el respeto, la solemnidad y el decoro que se merece.
-Ustedes sí van a estar en la entrega de medallas, la otra asociación no y ha sido muy crítica. ¿Les entiende?
-Sí, claro que les entiendo y les respeto. Cuando tú esperas de la Administración los resultados que todos esperamos, que son evidentes, y ves la reacción contraria, eso te crea irritación, desconfianza y rechazo. Pedimos una comisión de investigación, que los imputados del ADIF declaren, que no los desimputen. Estamos viendo una cantidad de adversidades que hace que aunque ahora te quieran agradar con algo, pues no te sabe bien. Comprendo su enfado, pero yo considero que las medallas tienen un carácter público, que son los gallegos los que nos hacen ese reconocimiento aunque sea a través de los políticos la forma en la que se pone de manifiesto.
-¿Cree que la marcha del juez Luis Aláez condicionará la investigación?
-Me voy a mantener en las palabras que por tres veces me dijo el juez personalmente. Me dijo: Cristóbal, confianza, confianza y confianza. Y esa confianza la voy a mantener en cualquier otro magistrado que entre en la causa. Todavía no hemos tenido la oportunidad de hablar con él, pero si quiero pedirle una audiencia, hablar con él y conocerlo.
-¿Qué pensarán ustedes si la Audiencia Provincial vuelve a levantar las imputaciones a la cúpula del ADIF?
-Pues que sembraría más desconfianza, irritación y enfado. Más de lo que ya tenemos.
-Más allá de sus deseos, ¿sabremos o no toda la verdad sobre qué produjo que el tren descarrilase?
-Yo no quiero perder la confianza. Nos dicen que en la vida no hay que perder la esperanza, en la Justicia no quiero perder la confianza. Si mi confianza se viera frustrada, tendría que agachar la cabeza. Prefiero ilusionarme, incluso engañarme y pensar que esto al final tendrá un juicio que, aunque nos deje un sabor agridulce, por lo menos no sea todo agrio.
-¿Podrán pasar página si finalmente fuese el maquinista el único que se sentase en el banquillo?
-No quisiera planteármelo. Por tercera vez lo digo, quiero tener confianza, cuando llegue el momento, si no es lo que nosotros esperamos, pues entonces cada uno se tendrá que amarrarse a lo que sea para poder seguir tirando para adelante. Al final, la vida hay que vivirla.