La Justicia investiga si la Xunta desvía fondos europeos destinados a prevenir incendios
GALICIA
Una demanda del Concello de Noia, admitida por el TSXG, sostiene que usa estas ayudas para abaratar sus propios costes de extinción
31 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La gestión de fondos procedentes de la Unión Europea (UE), por parte de la Xunta, para financiar los proyectos de prevención de incendios forestales está judicializada. Una demanda presentada ante la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ha sido admitida a trámite en dos de sus tres puntos, sostiene que el Gobierno de Feijoo ha desviado fondos comunitarios que tienen como destino único la prevención de incendios. Según se argumenta en el texto, la Administración autonómica utilizaría este dinero para costear la extinción, algo que tendría que asumir con fondos propios y no con el dinero procedente de la UE. La demanda fue presentada por el Concello de Noia ante el TSXG el 9 de julio pasado, teniendo respuesta positiva por parte de la máxima figura judicial gallega el día 21 del mismo mes.
«La Xunta quiere financiar el coste de los servicios de emergencia y extinción de incendios con fondos comunitarios en materia de prevención, incurriendo en arbitrariedad constitutiva de desviación de poder», se expone en la página 50 de la demanda, en donde unas líneas después se añade: «la Xunta decide cambiar el modelo de financiación para que la aportación económica se sustituya parcialmente por financiación con fondos Feader».
La denuncia presentada contra el Gobierno gallego deja sobre la mesa otras supuestas irregularidades a la hora de establecer el reparto de los grupos de emergencia supramunicipal, que sustituyeron a los desaparecidos grupos de intervención municipal (Grumir). El Concello de Noia asegura que las sedes actuales fueron repartidas sin criterio y respondiendo más a intereses políticos que poblacionales.
En San Caetano negaban esta semana cualquiera de las acusaciones incluidas en la demanda, y, en el caso de los fondos europeos, revelaban que «están controlados hasta el último céntimo desde el principio, además de hacer duras auditorías posteriormente para comprobar cada gasto».