Los magistrados consideran que los informes periciales que cuestionaban la seguridad en la curva de Angrois no son una prueba de cargo suficiente
08 oct 2014 . Actualizado a las 22:12 h.La Audiencia Provincial de A Coruña acaba de notificar un auto con el que desimputa a los doce cargos del ADIF que fueron inculpados en su momento por el anterior juez instructor del caso Alvia, Luis Aláez. Los magistrados no consideran que los informes periciales que cuestionaban la seguridad en la curva de Angrois constituyan una prueba de cargo suficiente para mantener las imputaciones. De esta forma, el maquinista del tren, Francisco José Garzón Amo, vuelve a ser el único imputado por el accidente que costó la vida a 79 personas -cifra oficial hasta que se reconozcan dos fallecimientos posteriores-. Aunque admiten que al no instalar en la curva el sistema que controla constantemente la velocidad -el ERTMS- se produjo «una merma de seguridad», y que esta decisión puede calificarse de «conducta peligrosa», no hay base normativa que permita entender que la ausencia de instalación de ERTMS en la infraestructura «constituya una infracción de un deber legal». Dicho con otras palabras, los magistrados Ángel Pantín -ponente- José Gómez Rey y María del Carmen Vilariño creen que este aumento del riesgo se produjo sin vulnerar ninguna norma técnica de las que el propio ADIF se autoimpone.
La Sección Sexta de la Audiencia, con sede en Santiago, admite disfunciones tanto en la señalización próxima a la curva como en el libro horario y cuadro de velocidades máximas que consultaba en cabina el maquinista. Pero creen «sencillamente absurdo» que con su experiencia de meses conduciendo ese mismo tren «tuviera alguna duda sobre cuáles eran sus obligaciones o sobre qué normativa había de cumplir y, sobre todo, la causa del accidente, el incumplimiento por el conductor del deber establecido en la normativa reglamentaria de llegar al punto del cambio de velocidades a una determinada velocidad». Contra el auto no cabe recurso y, contrariamente a lo que sucedió en la anterior desimputación de 22 cargos de esta entidad pública, se dejan escasos huecos legales para continuar con esta línea de investigación.
Los ahora desimputados son el presidente del ADIF durante los Gobiernos del PSOE, Antonio González, Andrés Cortabitarte López (director de Seguridad en la Circulación) y nueve miembros del Consejo de Administración: Juan Carlos Cáceres Díez, Mercedes Rodríguez Arranz, Félix Díaz Martínez, Juan Ángel Mairal Lacoma, Carlos Bartolomé Marín, Javier Hurtado Domínguez, Carlos María Juárez Cólera, Mercedes Caballero Fernández, Gerardo Luis Gavilanes Ginerés y José Carlos Alcalde. Todos ellos estaban vinculados al administrador ferroviario cuando se abrió la línea en diciembre del 2011, con José Blanco como ministro de Fomento.