Sonia luchará por su vida en Cataluña

Carlos Cortés
carlos cortés CHANTADA / LA VOZ

GALICIA

La mujer tiroteada en agosto en Chantada, trasladada a una clínica de Badalona especializada en rehabilitación de personas con daño cerebral

05 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La mujer que fue tiroteada en la cabeza en Chantada el pasado mes de agosto recibirá asistencia especializada en una clínica privada cercana a Barcelona. Sonia Figueroa Domínguez salió ayer por la mañana en ambulancia del hospital Lucus Augusti de Lugo en dirección a la capital catalana. Es la primera vez que sale del centro sanitario lucense desde que el pasado 26 de agosto recibió un balazo en la cabeza cuando estaba en la hamburguesería de Chantada en la que trabajaba. Su pareja sigue en prisión acusado de intento de homicidio.

La víctima llegó aquella noche al hospital en estado crítico. La bala le había entrado en la cabeza por la sien derecha y estaba alojada en el cráneo. Los policías que entraron en la hamburguesería para rescatarla y detener al sospechoso pensaron en un primer momento que había muerto, pero pronto vieron que movía de forma refleja los párpados y los dedos de una mano.

Sobre el terreno, los sanitarios que la atendieron apenas pudieron hacer más que ponerle una vía para mantenerla hidratada con suero e inmovilizarla para meterla en la ambulancia. Todo apunta a que Sonia pasó aproximadamente una hora tirada inconsciente en el suelo de la hamburguesería y con el supuesto homicida al lado antes de que alguien que pasaba frente al local se puso a mirar desde fuera y dio la voz de alarma.

Una vez hospitalizada en Lugo, a la víctima le fue extraída la bala esa misma mañana, en la primera intervención quirúrgica a la que la sometieron. Por la tarde llegaría la segunda operación y en las semanas siguientes todavía pasaría varias veces más por quirófano. Tuvo que transcurrir una semana hasta que Sonia recuperó la consciencia y abrió los ojos por primera vez desde aquella tarde fatídica.

Tres meses después, Sonia ha mejorado, pero todavía está por ver en qué grado podrá recuperarse de las secuelas. Aún no es capaz de hablar y apenas puede mover una mano y una pierna, pero con mucha dificultad. Los médicos que la atienden en Lugo le ofrecían rehabilitación específica para daño cerebral en ese hospital y en la Consellería de Sanidade le garantizaban el traslado a cualquier otro centro sanitario gallego o en el exterior con tratamientos distintos, en el caso de que su evolución clínica lo hiciese aconsejable.

Pero la familia ha preferido no esperar. En cuanto ha sido médicamente posible, han pedido su traslado al hospital que gestiona en Badalona la fundación Guttman, una entidad privada especializada en tratamientos de rehabilitación de personas con daño cerebral.