Galicia experimentará en el 2015 el mayor cambio en movilidad de los últimos años

El año que acaba de empezar supondrá una pequeña revolución en los hábitos de movilidad de los gallegos, un cambio de alcance previo a fechas de mayor importancia en este ámbito, como la apertura total del nuevo acceso ferroviario de alta velocidad, previsto para el 2018. Como un aperitivo de relevancia para la movilidad interna de los gallegos, Fomento pondrá en marcha en primavera la totalidad del eje atlántico de alta velocidad, concretamente los tramos pendientes entre Padrón y Vigo. Este trazado totalmente electrificado permitirá realizar el recorrido entre A Coruña y Vigo en 70 minutos, bastante menos de la hora y media que lleva recorrerlo en coche por la AP-9 respetando los límites de velocidad. En la actualidad el viaje en tren se realiza en un tiempo medio de dos horas. Después de más de 3.000 millones de euros de inversión y 15 años de obras el viaje que unirá la franja más poblada de Galicia se ha reducido casi a la mitad, dejando Santiago y Vigo a una distancia temporal de 44 minutos.

Este recorrido ya más competitivo que el vehículo privado tendrá otra referencia en la conexión con la Meseta. El AVE llegará este año a diez ciudades españolas, entre ellas cuatro del norte: León, Palencia, Burgos y Zamora. Esta última ciudad es la que es relevante para los gallegos. Los trenes AVE que se programen a esa ciudad harán el recorrido en una hora y 25 minutos, un tiempo que hará cambiar muchas cosas en esta población de la España más castigada por la despoblación. Esto implica un recorte de media hora en la conexión con las principales ciudades gallegas. En situaciones normales supondría que el viaje desde una ciudad como A Coruña se quedaría en cinco horas y media. Sin embargo, desde hace unas semanas el recorrido se está haciendo en algunas frecuencias entre cinco y 15 minutos más que el tiempo establecido inicialmente, por culpa de las obras o por los cruces con otros trenes.

En cualquier caso, el viaje podrá situarse cuando terminen estas limitaciones en cinco horas y media en el caso de A Coruña (una hora menos en las conexiones con Ourense). Esto supone que el viaje en tren es por fin una competencia seria para el vehículo privado, pues los tiempos se sitúan en parámetros muy similares, incluso menores si se respetan los límites de velocidad y las paradas recomendadas cada dos horas. Aún quedan más de tres años para que el tren a Madrid pueda hacerle daño a las conexiones aéreas.

Efectos en el peaje

Queda por ver qué efecto tendrá la apertura del eje atlántico en la política de tarifas de Audasa en la AP-9. Desde hace tiempo, la compañía concesionaria veía un riesgo en la apertura de este eje ferroviario de 155 kilómetros que discurre en paralelo a la autopista y que puede restarle clientes ante los altos precios de los peajes. Quizás en este nuevo contexto Audasa se anime a aprobar algunos descuentos en determinados itinerarios o en las denominadas horas valle. La concesionaria prevé iniciar este mes las obras de ampliación del puente de Rande.

Estos cambios en la movilidad no solo se notarán en el ámbito ferroviario. A Coruña, ciudad que sale claramente beneficiada junto con Vigo en las mejoras en el ferrocarril, tendrá a partir de esta primavera un nuevo acceso que hasta ahora solo se ha aprovechado parcialmente: la tercera ronda o AC-14. Entre marzo y abril se abrirá el tramo que pone fin a la obra y que conecta directamente con el centro de la ciudad, para aliviar accesos muy saturados como el de la avenida Alfonso Molina. Esta obra comenzó a planificarse con el inicio del siglo y ha costado 200 millones de euros. Muy cerca de esta arteria, en unas semanas estará lista la ampliación de la pista de Alvedro, que permitirá aumentar la seguridad y la capacidad de los vuelos que llegan a A Coruña. Durante el 2015 también deberá abrirse el acceso viario al puerto exterior.

Vigo estrenará en el 2015 la nueva estación del AVE de Urzaiz -la infraestructura provisional mientras no se construye el centro Vialia- para recibir los primeros trenes del eje atlántico y de la Meseta, y en breve está prevista la puesta en marcha de la autopista del mar entre esta ciudad y Saint Nazaire (Francia).

Autovía interior

Pero también el interior de Galicia tendrá beneficios este año en su movilidad por carretera. Fomento prevé abrir en el primer semestre del 2015 cinco tramos de la autovía Santiago-Lugo. Se trata de cerca de 45 kilómetros que acortarán sensiblemente los tiempos de viaje entre ambas ciudades. Este avance contrasta con el retraso del resto de las autovías interiores.

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