Modificará la financiación de los partidos políticos y otorgará al Consello de Contas facultades en materia de prevención de prácticas ilícitas
27 ene 2015 . Actualizado a las 18:43 h.Reforma del Consello de Contas, de la financiación de los partidos políticos y mejora la de transparencia en el ámbito administrativo. Estos son algunos de los compromisos asumidos este martes por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para extirpar las prácticas corruptas de la política y la Administración pública a través del impulso de un paquete de medidas que pivotará sobre cinco nuevos textos legislativos que el Gobierno autónomo pretende llevar al Parlamento en los próximos 50 días.
Feijoo compareció ante el Parlamento gallego en pleno extraordinario para dar cuenta de lo hecho hasta el momento por su Gobierno en materia de transparencia, como la regulación de los viajes institucionales al exterior o la aprobación de un código ético para la Xunta, y anunciar las nuevas medidas que se tomarán en los próximos meses en materia de prevención de la corrupción.
La actuación del Ejecutivo gallego en este ámbito se articulará sobre cinco textos legislativos «co compromiso», dijo Feijoo, «a que nos 50 días seguintes os textos estén presentados para a tramitación parlamentaria». El primero de esos textos es una nueva ley de transparencia y buen gobierno, que sustituya a la promovida por el bipartito en el año 2006, y que creará un portal de transparencia en el que se publicarán las retribuciones del personal directivo, las ofertas de empleo o el número de liberados sindicales y sus costes.
De igual modo, se promoverá una ley de asistencia jurídica que impedirá, por ejemplo, que se pueda usar fondos públicos en la defensa jurídica de personas encausadas en procesos de corrupción, como hizo el grupo municipal del PP en Santiago, y que derivó en la dimisión de siete de sus concejales por prevaricación. El paquete legislativo se completa con una reforma de la ley del Consello de Contas, para dotar a este órgano de control externo de facultades en materia de prevención de la corrupción, con un texto para modificar y transparentar la financiación de partidos políticos y, finalmente, un proyecto para ampliar la participación ciudadana en la política y en la vida parlamentaria.
«Levo tempo esperando por vostedes», dijo Feijoo dirigiéndose a los portavoces de la oposición, a la espera de recibir alguna indicación encaminada a cerrar puntos de acuerdo en torno a las medidas presentadas. Pero el acercamiento no fue posible. Las fuerzas de la bancada izquierda, con mayor o menor ahínco, plantearon objeciones y Xosé Manuel Beiras, portavoz de AGE, llevó incluso a parafrasear a Aznar con esta frase dirigida al presidente de la Xunta: «Váiase señor Núñez».
Con todo, la más crítica fue la diputada del grupo Mixto Consuelo Martínez, que apeló a la «unidade» de toda la oposición para echar «a este Goberno de corruptos». Con tono más constructivo, Francisco Jorquera, portavoz del BNG, advirtió a Feijoo de que «a loita contra a corrupción non se predica, aplícase» y le exigió que haga limpieza en el PP, aparte de pedirle que acabe con los procedimientos negociados sin publicidad en las contrataciones públicas.
Beiras, que le recordó a Feijoo la foto del yate junto al narco Marcial Dorado, dijo que si quiere un impulso democrático debería empezar por decirle a su partido «que derrogue» las medidas tomadas en los últimos años que, en su opinión, limitan la democracia, entretando Méndez Romeu, portavoz del PSdeG, le pidió al presidente «facta, non verba», es decir, más hechos y menos palabras, pues si bien se mostró su complacencia con muchas de las iniciativas abanderas por Feijoo, considera que «esquécense asuntos moi importantes», como el control de las puertas giratorias o la publicidad de los contratos públicos. «É doado aprobar 30, 40 ou un cento de medidas», dijo Méndez, quien entiende que lo difícil es cambiar las «condutas éticas», e invitó a Feijoo a recorrer ese camino.