Ninguna fórmula garantiza el grupo parlamentario propio para En Marea

c. p. VIGO / LA VOZ

GALICIA

Letrados del Congreso estiman que no puede haber diputados de Podemos en su grupo y en otro de En Marea

10 may 2016 . Actualizado a las 08:32 h.

Anova no se ha sentido cómoda durante los últimos cinco meses en su inclusión dentro del grupo parlamentario presidido por Pablo Iglesias, del que al final se han quedado fuera incluso de la comisión permanente, fruto de los turnos pactados en la portavocía del subgrupo y el reparto de puestos en las comisiones parlamentarias. De repetirse el acuerdo del 20D para la reedición de las generales, los nacionalistas se quedarían ahora incluso sin la portavocía que ha venido desempeñando Alexandra Fernández, dado que el segundo turno para dicha función está acordado que recaiga en Antón Gómez-Reino, el cabeza de lista coruñés, que pertenece a Podemos, como indican desde la coalición, con poca predisposición a volver a conceder a Anova de inicio la misma función.

En todo caso, para evitar volver a verse abocados a tener que pactar los minutos de intervención y los puestos en los órganos de la cámara baja, la formación de Beiras aboga por intentarlo esta vez con un partido creado solo para comparecer ante las urnas, sin estructura orgánica ni militancia, que de hecho ya han inscrito en el Ministerio de Interior, aunque no ha recibido el alta todavía. Aunque no existe con tal denominación en el ordenamiento electoral, se ha acuñado el nombre de partido instrumental para explicar su motivación.

Pero tanto desde EU como desde Podemos se aduce que los letrados del Congreso ya han advertido que ni siquiera bajo esa figura de partido tendrían garantizado, con los resultados de diciembre, contar con el ansiado grupo propio.

«En ningún caso pueden constituir grupo parlamentario separado diputados que pertenezcan a un mismo partido», reza el artículo 23.2 del reglamento del Congreso y a él se han referido letrados de la cámara para advertir que al haber militantes de Podemos y la versión gallega de IU en la candidatura, e incluso dirigentes como es el caso de la coordinadora de EU, Yolanda Díaz, la Mesa del hemiciclo puede volver a interpretar que se incumpliría la norma si se permite a la lista gallega constituirse en grupo parlamentario propio.

La coalición, la suma de los partidos sin que ninguno pierda su perfil ni siglas, tampoco lo garantiza, como se demostró en la legislatura ya rematada. Por ello EU y Podemos abogan por no variar nada y confiar en que un reparto de fuerzas distintas en la cámara favorezca una Mesa del Congreso que interprete el reglamento generosamente.