La presidenta de Érguete considera que Oubiña no tiene remordimientos por su pasado y le desea el bien, pero lejos de ella
15 mar 2017 . Actualizado a las 12:39 h.Carmen Avendaño (Vigo, 1954) desea que Laureano Oubiña, como cualquier preso, se rehabilite. Lo duda, aunque su deseo es que lleve una vida normalizada. Eso sí, lejos de ella y de su familia.
-¿Considera que Oubiña, tras 21 años en prisión, está rehabilitado?
-Laureano Oubiña ha cumplido el régimen penitenciario impuesto, como cualquier otra persona. La verdad es que 21 años de cárcel es una cantidad importante, pero no puedo asegurar que no delinca nuevamente, ni muchísimo menos. Oubiña tiene pocos escrúpulos, afán de ostentación y riqueza y está claro que siempre existe un riesgo. Es una persona que tiene derecho a esa libertad, no la cuestiono y creo en la reinserción, pero de la de él dudo. Aunque yo tampoco creo que las penas de cárcel muy largas, o la cadena perpetua, sean la mejor solución.
-¿A qué se refiere?
-Además de las penas por las que resultan condenados, lo que más daño hace a estas personas es que ataquen su patrimonio, y eso no siempre ocurre.
-¿Su paso prolongado por la cárcel cree que puede rebajar esa falta de escrúpulos que cita?
-Hablamos de un hombre muy temperamental, con las ideas muy fijas y bastante obstinado. Aunque supongo que estos años de cárcel también le habrán hecho reflexionar, y tampoco tiene una edad y una salud como para pasar más tiempo en prisión.
-Y cuando regrese a Galicia, ¿arrastrará el estigma?
-Seguirá siendo conocido, pero no creo que tenga remordimiento alguno por su pasado.
-Oubiña dijo nada más salir de la cárcel que en las prisiones se mueve mucho dinero...
-Lo moverá él, que lo tiene, pero el 99 % de la gente que está ahí son personas en situación de precariedad total, y sus familias, lo mismo.
-¿Habla de dinero de la droga?
-Me imagino. Hace muchos años, este señor tenía solo un camión y de la nada hizo mucho dinero. Primero se dedicó al tabaco y después a otros menesteres. Supongo que le habrán quitado dinero, pero que sigue teniendo mucho, estoy convencida de que sí. Y que yo sepa nunca tuvo una actividad honrada.
-Ambos las tuvieron tiesas, pero tras más de dos décadas, ¿sería capaz de dialogar con él o impera el rencor?
-Quiero dejar clara una cosa. Este señor, las veces que se ha dirigido a mí fue para insultarme y calumniar a mis hijos, y no tengo nada que hablar con él. Eso no quiere decir que le guarde rencor. Ojalá que no vuelva a acordarme de Oubiña y que él no salga más en los medios de comunicación. Ojalá que pueda hacer una vida normalizada, aunque no me gusta su forma de ser ni su chulería.
-Tres condenas por tráfico de hachís y otra por blanqueo de capitales. Pero se le considera responsable de muertes por sobredosis de heroína o cocaína: ¿es coherente la acusación?
-Él repite constantemente que solo traficó con hachís, como disculpándose por tratarse de una droga menos nociva. Yo no puedo decir, por falta de pruebas, que traficara con cocaína o heroína, pero está claro que él estaba metido en el mundo y en las organizaciones de Arousa que acabaron traficando con las drogas más duras, porque daban más beneficios que el hachís.
-Lleva más de tres décadas liderando la lucha contra las drogas en Galicia: ¿echa en falta la respuesta social que había al principio?
-Creo que entonces se puso una base sólida que hoy sigue funcionando. El problema es que ahora el consumo de alcohol y de marihuana se ha normalizado tanto que asusta.