O'Leary pide perdón a sus empleados en un vídeo por el caos en Ryanair

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Michael O'Leary, durante una de sus visitas a España
Michael O'Leary, durante una de sus visitas a España BENITO ORDÓÑEZ

Los pilotos exigen poder acogerse a la legislación del país donde cada uno tiene su base

23 sep 2017 . Actualizado a las 09:57 h.

Toda la plantilla de Ryanair fue convocada ayer ante las pantallas de televisión de sus centros de trabajo para escuchar un mensaje de vídeo de su consejero delegado, Michael O’Leary. Tras el rótulo de «Mensaje de MOL a toda nuestra gente», y con el emblema de la compañía de fondo en una imagen fija con la cola de tres aviones, el máximo responsable de la aerolínea se deshizo durante algo más de tres minutos en pedir disculpas a su plantilla por el caos en el que se ha visto inmerso la aerolínea con la cancelación de 2.100 vuelos durante seis semanas.

«Quiero pedirles disculpas a ustedes, a nuestros equipos de primera línea, a nuestros pilotos, a nuestras tripulaciones de cabina a nuestro personal de control de billetes y a nuestro personal de atención al cliente», dijo para comenzar su discurso a través del canal de comunicación interno de la compañía. Sus disculpas llegan menos de 24 horas después de que el mismo O’Leary cargase contra los pilotos de su aerolínea asegurando que era un colectivo «muy bien pagado por hacer un trabajo muy fácil».

En su nueva estrategia de tratar de apaciguar las críticas internas de sus pilotos, puestos en el centro del conflicto al achacar a sus vacaciones las cancelaciones masivas, o asegurar que cuentan con un alto salario, O’Leary reconoció el «particularmente duro trabajo» de sus empleados en los últimos cinco días «para calmar los ánimos de los clientes afectados, «acomodarlos en otros vuelos, proporcionar asistencia y los reembolsos» de los billetes a los que optaron por no aceptar cambio de fecha para volar.

«Estamos trabajando duro aquí para tratar de arreglar el fracaso de la organización de las vacaciones y asegurarnos de que no vuelva a suceder», continuó con un discurso que llegó al mediodía, cuando vencía el plazo dado por pilotos de medio centenar de bases de Ryanair para que la empresa aceptase negociar mejoras laborales para el colectivo.

Reconocimiento del error

A ellos se dirigió en concreto: «A nuestros pilotos, gracias a los que han venido en sus días de descanso, y perdón porque no entendimos que nuestro número de comandantes era bajo y por haber manejado mal la asignación de vacaciones en septiembre y octubre en particular».

Mientras los pilotos mantienen que hace un año se había advertido de la falta de comandantes activos en los meses posteriores al verano, el consejero delegado de Ryanair aseguró en su retransmisión que aún en verano la dirección de la compañía estaba convencida de que contaban con pilotos suficientes.

«La liamos. Está claro que no los teníamos». Avanzó por ello que la aerolínea está poniéndose en contacto con sus pilotos para que trabajen en una de sus cuatro semanas de descanso, y «estamos reclutando más», aseguró.

«Quiero decir personalmente a todos y cada uno de ustedes que trabajan en Ryanair que siento el desastre que hemos creado», concluyendo con el reconocimiento de que la reputación de la aerolínea había sido «dañada».

Misiva de los pilotos

Los pilotos de la mayoría de las bases de Ryanair advirtieron por escrito a la dirección de la compañía que de entrada rechazan la propuesta de trabajar en vacaciones. «El mercado de pilotos está cambiando y Ryanair necesitará cambiar las maneras en las que los pilotos y la administración de las empresa trabajan juntos», señalan en un manifiesto.

Entre sus reivindicaciones figura como esencial la de que los contratos de la plantilla se hagan en función de la legislación local del centro de trabajo de cada uno, en lugar de seguir la normativa irlandesa, mucho menos garantista con los derechos de los contratados. Dicho cambio legal, asegura el colectivo de pilotos de Ryanair, «debería ayudar a parar el gran número de colegas que se están marchando a compañías con condiciones más beneficiosas».

Los pilotos exigen además poder negociar con asistencia profesional a su lado, dado que la sindicación está en la práctica vetada en la aerolínea.

Advierten por último los pilotos, que la oferta de trabajar diez días de vacaciones a cambio de 12.000 euros brutos no cuenta con su respaldo, y que su pretensión es la de cobrar en función de los días libres que se trabajen para evitar más cancelaciones en los vuelos que los anunciados hasta el 30 de octubre.

Las agencias de viaje alertan de la falta de garantías que hay para los turistas

La anulación de 500 vuelos de Ryanair en España es para la patronal de las agencias de viaje españolas la prueba de que no hay garantías normativas suficientes para los turistas. Las agencias creen que no están regladas suficientemente las reclamaciones por los perjuicios y gastos originados por la cancelación de vuelos.

Disgustado con la aerolínea se mostró también ayer el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, quien aprovechó para achacar al presidente de la Xunta la inexistencia de una política de coordinación aeroportuaria en Galicia. Instó a Núñez Feijoo, al que denominó como «o encargado», a ejercer ante los perjuicios causados por Ryanair y a arbitrar las ayudas públicas a la aerolíneas en Galicia.