El IES de Sada nombra alumnos tutores para mediar en los conflictos entre compañeros
24 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Prometo ver la alegría, escarmentar de la experiencia, pero nunca, nunca más usar la violencia». Así, con la canción No dudaría, de Antonio Flores, interpretada por dos alumnos, comenzó la presentación del programa TEI (Tutoría entre Iguales) que se desarrolla en el IES Isaac Díaz Pardo de Sada, en el que colaboran la Consellería de Educación y el Concello de Sada. El programa está dirigido a la lucha contra todo tipo de acoso escolar y en él tienen una participación activa y protagonista los propios alumnos.
Con este programa de convivencia escolar se trata de detectar cuanto antes el más mínimo indicio de acoso escolar, para lo que es esencial la participación de los alumnos. Es la comunicación entre iguales. Ayer, en Sada fueron reconocidos los tutores, que eran alumnos de tercero de ESO, y los tutorizados, alumnos de primer curso. Cada alumno tutor tiene a su cargo a uno o más estudiantes de menor edad. Esa es la base de la tutoría entre iguales, con los alumnos convertidos en una especie de mediadores entre sus compañeros para evitar conflictos.
«Trátase de que eles falen e que se algún dos rapaces ten un problema que llo diga ao compañeiro titor», explica Xosé Seoane, coordinador de este programa en el instituto de Sada. Seoane explica que se trata de buscar una solución en el primer momento sin tener que llegar a la sanción disciplinaria.
La primera experiencia de este tipo en el centro educativo sadense ha sido un éxito, como explica Marisol Doval, directora del IES Díaz Pardo, quien destaca que todos los alumnos de tercero han querido formar parte del programa como tutores.
Ignorar, insultar, humillar, amenazar, no dejar participar en juegos o actividades. Esos son signos, indicios, de acoso. No hace falta violencia física para acabar con la esperanza de un menor, explicaban ayer los propios alumnos antes de recibir los diplomas y carnés que los acreditaban como tutores entre iguales. Lo recordaba de esta manera uno de esos alumnos tutores: «Acaso a mofa e a burla non son acoso escolar?»