Así lo acordaron la Fegamp y la Xunta para las fincas cercanas a casas
11 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta aportará ocho millones de euros para ayudar a los ayuntamientos a limpiar las franjas de seguridad contra el fuego en las inmediaciones de inmuebles y viviendas. Así lo anunció ayer el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alfredo García. El representante de los municipios gallegos valoró en una entrevista en la Radio Galega que «a Xunta por primeira vez» ponga dinero para desbrozar las parcelas y que serán «probablemente oito millóns de euros».
También indicó que Seaga, empresa pública de la Xunta, se encargará de estas tareas para ayudar a los municipios y ve imposible que los trabajos de desbroce estén realizados antes del 31 de mayo, tal y como marca la normativa, en los 30.000 núcleos de población con los que cuenta Galicia.
El convenio de la Fegamp con la Xunta establecerá criterios para la limpieza de estas franjas de seguridad en función de la «perigosidade»: «Hai datos suficientes para saber qué aldeas son de nivel 1, de nivel grave, onde vai haber lumes si ou si, e aí será onde haxa que limpar», dijo.
Expropiar montes
La presión sobre los dueños de las fincas de monte cerca de núcleos poblados para que cumplan con su obligación de limpiarlas podría llegar incluso a la expropiación del terreno por parte de la Xunta, si es la Administración autonómica la que tiene que acometer el desbroce y estos trabajos son más costosos que el propio valor catastral del terreno afectado.
Esta medida figura en la instrucción aprobada el pasado 26 de abril en materia de cumplimiento de las obligaciones de gestión de biomasa vegetal y retirada de especies arbóreas impuestas por las leyes de montes y de incendios forestales que publicó el pasado lunes el DOG. En ella se adelanta el plazo de tener la obligación de conservar limpias las franjas perimetrales de 50 metros alrededor de zonas habitadas. Tienen que estar listas el 31 de mayo, cuando antes el plazo era el 30 de junio. En estos tramos no puede haber maleza ni árboles de combustión rápida, como los eucaliptos, los pinos o las acacias. Y en el caso de las especies permitidas -como carballos o castaños, entre otras- debe haber una separación de siete metros entre los árboles.
La nueva instrucción hace hincapié en qué competencias son de la Xunta y de los concellos -la ejecución forzosa le corresponde al Concello y la sancionadora al Gobierno gallego-. Medio Rural quiere implicar al máximo a los ayuntamientos porque son ellos los que deben vigilar y exigir el requisito de que las zonas de monte anexas a casas estén limpias, informa Xurxo Melchor. También indica cómo serán los procedimientos administrativos para la identificación de los propietarios, la notificación del período voluntario de desbroce y la ejecución subsidiaria por parte de la Administración local, en caso de que el titular no lleve a cabo la limpieza. En ese caso, además de cobrarle el coste de los trabajos, la Xunta también podrá abrirle un expediente sancionador y multarle.