Asesora en tres consellerías, concejala en Ribeira y directora xeral, sus etapas antes de ser nombrada conselleira
27 sep 2018 . Actualizado a las 00:23 h.La carrera política de la conselleira más joven de Galicia está ligada por entero a la de Alberto Núñez Feijoo como presidente de la Xunta. Fabiola García Martínez (Ribeira, 1985) llegó a la Administración gallega unos meses después de que el PP recuperase con Feijoo el Gobierno en el 2009, y con el mismo mandatario llega a la posición de conselleira en el que podría ser el último Ejecutivo del político popular.
Fabiola García comenzó en la vida política como asesora parlamentaria de la Consellería de Facenda, y en los siguientes seis años ejercería un papel asesor similar en las de Economía e Industria y en la de Presidencia. Fue cuando se integró en el equipo de Alfonso Rueda cuando la dirección del partido decidió promocionarla políticamente. La candidatura del PP en Ribeira para las municipales del 2015 fue el escenario de su debut en las urnas. Pese a ser natural de la parroquia de Castiñeiras, el partido asumió en la localidad coruñesa su llegada como una imposición, pues del desconocimiento mayoritario en su pueblo pasó al número dos de la lista y de ahí a la tenencia de alcaldía, pero de un gobierno que perdió la mayoría absoluta y a su número tres, María Dolores Elorduy, que al verse relegada su fue al grupo mixto.
Licenciada en Derecho por la Universidade de Santiago y máster de Derecho Empresarial por el Centro de Estudios Garrigues, García Martínez fue responsable de la tenencia de alcaldía, así como de las concejalías de Administración, Transparencia, Atención y Participación Ciudadana, Promoción y Dinamización Económica y Cultura. Solo estuvo poco más de un año en la plaza del Concello barbanzano, pues de nuevo fue reclamada desde la Administración autonómica en diciembre del 2016 para proseguir en su promoción interna, esta vez hasta la dirección xeral de Maiores e Personas con Discapacidade de la Consellería de Política Social, de la que ahora llega a lo más alto en sustitución de José Manuel Rey Varela.
Tanto en su paso por la política municipal como por el departamento de mayores, a Fabiola García le es reconocida su afabilidad, capacidad de diálogo y buena relación con sus equipos e interlocutores.
Madre de un niño de menos de 2 años, la nueva conselleira está casada con el director xeral de Comunicación de la Presidencia de la Xunta, Lucas Martinón Torres, quien integra el equipo de Alberto Núñez Feijoo desde las elecciones autonómicas del 2009 y siempre ha formado parte de su núcleo más estrecho. Su suegro, el pediatra ourensano Federico Martinón Sánchez, recibió la medalla Castelao en el 2012.
Envejecimiento activo
En su paso por la dirección xeral de Maiores del Gobierno gallego, la ahora elegida como nueva conselleira trazó la apuesta de incentivar el envejecimiento activo y evitar la dependencia y la pérdida de referencias vitales de los ancianos. En su mano estaba el presupuesto de mayor volumen de la Consellería de Política Social, como ahora su departamento gestionará una de las partidas más notables del Ejecutivo.
Cuando acabe el mandato de su Gobierno, Galicia tendrá 73.000 dependientes y ella 35 años y una experiencia desde lo más alto de la Administración tras aprovechar sus oportunidades.
Continuar el plan contra la sangría demográfica y el creciente envejecimiento
En la Consellería de Política Social pivotan dos de los problemas estructurales más graves de Galicia: la caída en el número de nacimientos y el creciente envejecimiento de la población. Dar respuestas efectivas a la dependencia es el tercer reto que tendrá que atender Fabiola García.
demografía
Conciliación. Solo Asturias y Castilla y León tienen unos números natalicios peores que los de Galicia. Solo nacen ya 6,8 niños por cada mil habitantes en la comunidad, cuando en el 2008 eran 8,3. Ahora son menos de 20.000 partos al año. Persuadir a los agentes sociales de la necesidad de aplicar medidas de conciliación forma parte de las tareas de la nueva conselleira.
envejecimiento
Servicios y atención. El 25 por ciento de la población gallega superan ya los 65 años. Las proyecciones dibujan un futuro más envejecido aún para Galicia, en el que será necesario activar más políticas de atención a mayores y dependientes y promocionar su autonomía.
