Los datos de uso del gallego y el castellano demuestran que Toni Cantó no tiene razón

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

IAGO GARCÍA / ÁLEX LÓPEZ-BENITO

La RAG constata que Galicia es una sociedad bilingüe pero que el castellano va ganando terreno desde los años 90

29 sep 2018 . Actualizado a las 23:22 h.

Galicia es una sociedad bilingüe. Lo constata la Real Academia Galega (RAG) en su último estudio sociolingüístico, que presentó el pasado mes de febrero. Los datos desmontan el discurso del diputado de Ciudadanos Toni Cantó, que afirmó en el Congreso que el castellano ha desaparecido en Galicia, aunque matizó que se refería solo al ámbito de la administración.

El cuadro que pintan las cifras es bastante diferente. En los 90, el 62 % de la población de más de 15 años había aprendido a hablar en gallego. Ese porcentaje había caído 19 puntos en el 2013, con un 43 % de habitantes con el gallego como lengua inicial. Lo que perdía el gallego lo ha ido ganando el castellano. Hay hoy un 30 % de gallegos mayores de 15 años que han aprendido a hablar en castellano, cuando hace 20 años esa cifra era del 26 %. La respuesta ambas la dan ahora uno de cada cuatro gallegos. En los 90 eran el 11 %. Si se tiene en cuenta a la población de entre 5 y 65 años, ya hay más personas que tienen el castellano como lengua inicial (38 %) que el gallego (34 %).

La pérdida de transmisión generacional, y por lo tanto el futuro de la lengua, es uno de los hechos sociolingüísticos que más preocupa a la Real Academia, que estos días ha constatado que la escuela está funcionando como un «axente desgaleguizador» entre las nuevas generaciones.

El avance también ha sido acusado en la lengua habitual. El 55 % de los gallegos de entre 5 y 65 años se expresan sobre todo en castellano y el 30 % son monolingües en español, mientras que los que hablan más gallego es del 44 %. Apenas uno de cada cuatro es monolingüe en gallego. Entre los mayores de 15 años, los gallegohablantes son hoy un 33 %, seis puntos menos que en 1992, mientras que los castellanohablantes han aumentado 13 puntos, de un 11 a un 24 %. La opción más gallego ha caído, mientras sube la de más castellano. «Creo que convivimos perfectamente galegofalantes e non galegofalantes». Ni siquiera la portavoz de Ciudadanos en Galicia, Olga Louzao, cree que haya problema lingüístico en Galicia, y además «non hai que crear un problema onde non o hai». Pero apoya la moción para que el gallego deje de ser un requisito y pase a ser un mérito en la función pública. Entonces, ¿los profesores ya no tendrían que saber gallego? No se sabe. Louzao insiste en que lo que se votó fue una toma en consideración, no un proyecto de ley completo, y que de salir adelante habría un «proceso máis longo no que se establecería como se vai a facer».

Sin apoyo en la comunidad

En Galicia, Ciudadanos no ha encontrado apoyos. Al contrario. «Utiliza estereotipos errados que amosan a súa desconexión con Galicia», afirma Gonzalo Caballero, del PSdeG, que habla de rédito electoral, como Olalla Rodil, del BNG, que tacha lo acontecido en Madrid de «discurso de odio para o galego» y «falta de escrúpulos do deputado». Rodil coincide con Luís Villares -que afirma que Cantó demuestra ser un «absoluto ignorante»- en criticar el voto a favor de los doce diputados gallegos del PPdeG. Celso Delgado lo justificó en la disciplina de voto, a pesar que los diputados gallegos están a favor del sistema actual.