Un amigo presta dinero a los desahuciados en Vigo para que puedan alquilar otro piso
GALICIA
La pareja, de origen cubano, tiene tres hijos, uno de ellos un bebé
04 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La familia de Vigo con tres menores, uno de ellos un bebé, desahuciada por un juzgado ha conseguido que un amigo les preste el dinero para alquilar una nueva vivienda. Aunque se trata de una medida provisional. «El problema es que no tenemos trabajo y necesitamos un contrato para alquilar otro piso», señala Maykel Toledo, de 39 años.
La concejala de Bienestar Social de Vigo, la socialista Isaura Abelairas, señaló ayer que el Concello está para atender demandas de esta familia y de «calquera outra en situación complicada», pero que en este caso todavía no habían recibido comunicación del desahucio por parte del juzgado ni de la Xunta ni de los propios afectados. La edila aseguró que el Ayuntamiento lleva atendiendo a la familia de origen cubano desde el 2007. La última cita que tuvieron con ellos fue el pasado 12 diciembre, pero «non se presentaron». Tampoco lo hicieron el 8 agosto ni el 17 de enero del 2018, se defendió Abelairas, que añadió que la pareja tuvo tres citas más en el 2016 y otras cuatro en el 2015, el 2014 y el 2012 a las que no acudieron. El 8 diciembre del 2015 fue la última vez que se habían visto con los servicios sociales. La concejala sostiene que sus ausencias «entorpecen» la labor de los trabajadores sociales y originan demoras en la atención.
Margia Oliva, pareja de Maykel Toledo, afirma que no ha recibido las diez citaciones a las que alude la concejala. Solo reconoce que vio la del pasado diciembre, pero que no acudió porque había empezado a trabajar como camarera por la campaña navideña: «No me parecía que tuviese que abandonar el trabajo para ir a los servicios sociales». En estas Navidades estuvo empleada hasta el día 26 de diciembre.
Respecto a citaciones anteriores señala que de 1998 al 2003 estuvo casada con un español y que luego se separaron por ciertos problemas de convivencia que prefiere no detallar. «Me dijeron que tenía que denunciarle y yo nunca quise hacerlo», señala respecto a requerimientos antiguos por parte de la Administración.
También explica que estuvo trabajando como camarera profesional en el Hospital Xeral y en servicios de hostelería de Alemania. «Nos dieron la risga en el 2016 y luego la perdimos porque montamos un bar».