Las víctimas critican a PP y PSOE por silenciarles en la comisión del Alvia

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Las víctimas, en una concentración en Santiago
Las víctimas, en una concentración en Santiago Xoán A. Soler

Consideran «antidemocrático» que su segunda intervención se plantee a puerta cerrada

05 feb 2019 . Actualizado a las 18:33 h.

La plataforma de víctimas del Alvia está descontenta con el tratamiento que los dos principales partidos, PP y PSOE, impusieron para su última intervención en la comisión de investigación del accidente de Angrois en el Congreso. Los afectados siempre estuvieron interesados en intervenir una vez finalizada la ronda de comparecencias, pero se les colocó al principio. «Contábamos con el apoyo de todos los grupos a excepción del PP, que se negaba en rotundo, y del PSOE, que dejaba la puerta abierta», explican en un comunicado. Finalmente, podrían volver a intervenir después de la sesión del próximo día 11, que se dedicará en exclusiva a los exministros de Fomento José Blanco y Ana Pastor, pero ante la junta de portavoces de la comisión, que siempre lleva a cabo sus reuniones a puerta cerrada. Es decir, su participación no sería retransmitida en directo. Aunque no aclaran si van a asistir -parece que lo decidirán más adelante-, en ese mismo comunicado calificaron la decisión de «antidemocrática y nada transparente». «Nos parece un escándalo y una afrenta más a víctimas y familiares», añadieron, al tiempo que acusaban a populares y socialistas de intentar silenciarles.

«Confiábamos en el Partido Socialista, y en concreto en la gallega Pilar Cancela, que en sede parlamentaria, cuando se aprobó la creación de la comisión, pronunció las siguientes palabras: "Sentimos el retraso, pero caminaremos juntos"», aseguran las víctimas en su comunicado, en el que culpan de esta situación a una «treta» del diputado del PP Celso Delgado y de los socialistas. «Nos niegan a las víctimas la última palabra con luz y taquígrafos para que no podamos ser escuchados, para que la ciudadanía no pueda oír nuestras réplicas a los diferentes comparecientes, y para que lo que digamos no quede reflejado negro sobre blanco en el diario de sesiones del Congreso de los Diputados, la casa de todos», aseguran.