Se ha detectado en las Rías Baixas, en zonas en las que el eucalipto ya ha florecido
21 mar 2019 . Actualizado a las 19:15 h.Si la velutina mantuviese su comportamiento habitual, sus reinas deberían seguir hibernando todavía unas semanas, hasta bien avanzado el mes de marzo. Pero a la avispa asiática le gusta salirse del guion, y lo ha hecho una vez más. Las altas temperaturas de los últimos días han hecho que algunas reinas despertasen y comenzasen, de forma anticipada, su ciclo anual, que se abre con la construcción de nidos primarios. El fenómeno ha ocurrido, constatan los apicultores, en las Rías Baixas, donde se han visto ya las primeras velutinas.
Temperaturas por encima de veinte grados durante el día y ausencia de heladas por la noche han permitido que las reinas hayan despertado en esa zona. Otro factor puede contribuir a ello: la floración del eucalipto, que proporciona comida para la especie. «Hai xa quen relaciona a floración do eucalipto coa avespa. Na natureza está todo relacionado con todo», explica Xesús Asorey, portavoz de la Asociación Galega de Apicultura (AGA).
El despertar temprano de la velutina contrasta con lo ocurrido el año pasado, cuando el ciclo del insecto se retrasó por las bajas temperaturas y la humedad de la primavera, de manera que avanzado el verano muchas colonias se encontraban todavía en los nidos primarios y no habían iniciado su traslado a los secundarios. «A natureza é variable, pero o cambio climático fai que o sexa aínda máis, e que sexa moi difícil facer previsións», dice Asorey.
A punto de empezar a trampear
A pesar de esa dificultad para prever el comportamiento de la velutina, a partir de mediados de marzo deberían comenzar los trampeos intensivos para eliminar a las reinas. «Hai zonas nas que xa comezan a trampear, pero na maioría aínda non», dicen desde AGA. De momento, el trampeo es el método prioritario para frenar la expansión de la avispa asiática, con apoyo incluso de las Administraciones. Y en esta tarea los apicultores se han convertido en agentes fundamentales. Las trampas para capturar las reinas de velutina suelen comenzar a colocarse a mediados de marzo, para tratar de que caigan en ellas el mayor número de ejemplares posible y evitar así que lleguen a formarse nidos secundarios con miles de ejemplares cada uno de ellos.
Pese a que es el método más extendido en la lucha contra la velutina, lo es como mal menor, porque lo cierto es que su utilización es controvertida. El hecho de que en los cebos caiga no solo velutina sino también otros tipos de insectos hace que el trampeo sea muy discutido. Por eso las investigaciones tratan de conseguir alternativas que no supongan daño a otras especies. Una de las líneas de trabajo es dar con un atrayente específico que solo actúe como reclamo de la velutina. Por el momento no se ha conseguido, aunque hay algún avance prometedor, como el realizado por Xesús Feás en el campus de Lugo, que ha conseguido sintetizar dos feromonas de velutina, un logro que puede ser el primer paso hacia ese atrayente específico.
Hay otras vías de investigación para tratar de frenar el avance de esta especie invasora. La última de ellas es la desarrollada por un equipo de la Universidad de Alcalá de Henares en O Salnés y O Morrazo, que trata de determinar si el halcón abejero es un depredador natural de velutina. En principio, los estudios iniciales, a expensas de las comprobaciones en laboratorio, parecen certificarlo. De hecho, la presencia del ave en esas zonas ha crecido al mismo tiempo que se ha expandido la velutina.
Reinas en pleno invierno: ¿No hibernaron o lo hicieron en el propio nido?
La velutina está comenzando a despertar cuando hace tan solo unas semanas se detectaron en varios lugares reinas que se mantenían en nidos de la campaña anterior. La pregunta es, entonces, si la velutina está hibernando cada vez menos tiempo o, incluso, si ha dejado de hacerlo. «Non sabemos -responde Asorey-. Atopáronse niños hai pouco que aínda tiñan raíñas do ano pasado, pero non sabemos se era que aínda non hibernaran ou se é que utilizaron os propios niños para hibernar porque lles resulta máis cómodo». La investigación, una vez más, es la que debe dar la respuesta definitiva a estos interrogantes.
El comportamiento que se espera de la velutina es que sus reinas se retiren a hibernar a principios del invierno en lugares bajos y resguardados, como huecos de los árboles o incluso el propio suelo. Hasta que en el mes de marzo comienzan a salir y a crear sus nidos primarios en lugares, igualmente, bajos: alpendres, aleros, muros y también el suelo. En esos nidos va creciendo la colonia, y llega un momento en que el nido se traslada a zonas más altas, normalmente la copa de los árboles, pero también en edificaciones en el ámbito urbano. Ocurre hacia abril o mayo, aunque el año pasado se retrasó hasta bien entrado el verano. En esos puntos altos los nidos van aumentando de tamaño y llegan incluso a superar el metro de diámetro. Desde allí, los enjambres se desplazan para alimentarse y conseguir alimento para sus larvas. Su preferido, las abejas. De ahí la preocupación de los apicultores.