La Xunta anuncia que la niña podrá usar el transporte escolar con una parada nueva a 700 metros de su casa
07 may 2019 . Actualizado a las 17:47 h.Lucía fue ayer al colegio en carretilla, como cada día desde que el 26 de abril se le estropeó el coche a su madre, Fátima Pino. Esta vecina del municipio pontevedrés de Salvaterra do Miño solicitó una plaza de autobús escolar a principio de curso, pero la distancia entre su casa y el colegio no llega a los dos kilómetros que exige la normativa para disfrutar de este servicio. «Lo medimos con rueda topográfica y hay 1.903 metros. Por 97 mi hija no tiene derecho a transporte, mientras que hay algunas paradas a 500 metros del colegio», insistía ayer mientras conducía la carretilla. El recorrido diario es un auténtico peregrinaje que obliga a la familia a levantarse una hora antes. «Lucía se levantaba a las 8.30 horas, porque entra en el colegio a las 9.30 pero en coche la distancia se cubre en diez minutos. Ahora se levanta a las 7.30 porque en carretilla tardamos 45 minutos en llegar y hasta una hora en volver a casa si hace calor, porque hay zonas muy empinadas», explican.
Su denuncia parece que no ha caído en saco roto, ya que la Xunta ha anunciado que Lucía podrá beneficiarse del servicio de autobús, posiblemente, antes de que acabe la semana. «A pesar de tratarse dun caso que non se adapta ás condicións establecidas para o dereito ao transporte escolar, tendo en conta as dificultades da familia para afrontar o desprazamento, a Xunta procurou unha solución excepcional». Tras unha análise do terreo e dos percorridos que realizan as liñas de autobús compartido que prestan servizo no CEIP de Leirado, confirmouse a posibilidade de que un autobús de 30 prazas realice un desvío para recoller a esta nena no lugar máis próximo posible do seu domicilio, a uns 700 metros deste, e acceda a este transporte de xeito gratuíto». Según la Xunta, se han dado «instrucións á empresa de transporte para que proceda a habilitar a nova parada, mantendo o contacto coa familia».