Han iniciado una inédita huelga en la única facultad de Galicia, la de Santiago
07 nov 2019 . Actualizado a las 12:35 h.Los estudiantes de Medicina de Galicia han iniciado esta semana una inédita huelga en su centro. Esto es lo que ha llevado a los alumnos de esta facultad de la USC -los estudiantes con la nota más alta en selectividad, por encima de 12- a irse a negro y vaciar las aulas.
Horarios
Los horarios no dejan de solaparse y si no, hay clases consecutivas que son en la facultad y en el hospital (a unos 30 minutos caminando), un problema que no solo afecta a estudiantes con materias pendientes, también a erasmus y sicues. Proponen que haya grupos de mañana y tarde o que tercer curso se desarrolle en el aulario del hospital.
Los horarios interminables son consecuencia de una presencialidad excesiva. Han tenido jornadas de 11 horas de clase y semanas de 46 horas. Reclaman una descongestión y una rebaja de la carga horaria con más trabajo autónomo. Además, hay ya programadas clases después de la fecha oficial de examen y ayer, en plena jornada de huelga, había fijado un examen parcial.
Exámenes
Hay pruebas que se solapan en cursos consecutivos, lo que hace prácticamente imposible a los que tienen materias pendientes poder realizar todos los exámenes. Las fechas de los exámenes de recuperación, afirman, hacen imposible que se puedan aprobar determinadas asignaturas en una misma convocatoria. Una de las propuestas es hacer exámenes los sábados, uno de los acuerdos a los que se llegó en la reunión de ayer.
Hay diferentes criterios de evaluación y algunas veces cambian durante el curso. En determinadas asignaturas se exige un 7 para aprobar, aunque luego la nota que se traslada al expediente es un 5, lo que repercute negativamente a la hora de solicitar una beca o competir en el MIR. Reclaman que si obtienen un 7, el 7 sea la nota que se traslade al expediente.
Derecho a elegir el idioma en le que se realizan los exámenes. El acuerdo fue claro en la reunión con el equipo decanal: el alumnado tiene derecho a hacer los exámenes en gallego, una libertad que hasta ahora, según denuncian, no tenían en algunas materias.
Docencia
Reclaman mayor organización docente y que no haya cambios en el contenido de las asignaturas o en el programa dependiendo del docente que la imparta, con lo que dentro de una materia los distintos grupos tienen contenidos diferentes.
Las clases son poco interactivas, y con seminarios que terminan siendo lecciones magistrales. También creen que hay una escasez en la formación en competencias y piden talleres obligatorios en los que los grupos (reducidos) aprendan a hacer suturas, intubar, hacer endoscopias, maniobras cardiorrespiratorias y hasta enfrentarse al papeleo del Sergas.
Prácticas
La descentralización de las prácticas de atención primaria en quinto obliga al alumnado a tener que desplazarse en un radio demasiado amplio utilizando sus propios recursos para llegar, por ejemplo, al centro de salud de Ribeira.
Hay escasez de horas prácticas y prácticas que no se realizan, como las de bioquímica. El decano ha reconocido que nunca ha existido un laboratorio para las prácticas de esa asignatura.
Piden que haya una reunión informativa precia a las prácticas clínicas en las que se les dé orientación sobre lo que van a hacer en el hospital.
Reclaman también la posibilidad de evaluar al personal que se encarga de la formación en práctica clínica.
Recursos
Piden un banco de huesos, más enchufes en las clases, o que las máquinas expendedoras tengan opciones saludables
Otras reclamaciones
Denunciar que hay una serie de docentes que hacen comentarios inapropiados en clase, «tanto profesións que consideran inferiores como comentarios machistas, homófobos, xenófobos, racistas, transfóbicos...»
Más uso del gallego en las aulas y la opción de escoger el idioma en el que se realizan los exámenes.
Más facilidad y organización a la hora de solicitar el cambio de grupo.