Pretende promover casi dos mil cambios de puesto y habilita un 2% de las plazas para funcionarios del Estado
27 nov 2019 . Actualizado a las 22:03 h.A los departamentos de la Administración Xeral de la Xunta, los que dan servicio a las diferentes consellerías sin contar los funcionarios de Educación, Sanidade y Xustiza, no va a haber quien los reconozca dentro de unos meses en lo que a personal se refiere. En los últimos días se han anunciado más de 600 nuevas plazas para cubrir jubilaciones y consolidar otras ocupadas por interinos, y a lo largo del próximo año serán más de un millar los puestos de nueva creación. A esta dinámica creciente de empleo público la Xunta añade ahora el mayor concurso de traslados de sus cuatro décadas de historia, que ya viene recogido en el Diario Oficial de Galicia para que los interesados puedan iniciar los trámites.
El Gobierno gallego anuncia la oferta de 1.914 plazas para cubrir puestos de trabajo vacantes y reconoce que es «un procedemento moi demandado polos empregados públicos». El objetivo es completar las plantillas de personal y generar movimientos que beneficien a empleador y empleado. El personal puede cambiar voluntariamente de encomienda para adaptarse a sus circunstancias profesionales o para favorecer la conciliación familiar, dos de los motivos que justificarían la solicitud.
Más cerca de casa
Este tipo de iniciativas permite también obtener una plaza en un centro de trabajo más cercano a la residencia habitual siempre que sea posible, o acceder a niveles más altos si es lo que pretende el aspirante y está justificado. En esta ocasión la Xunta se reserva una veintena de puestos —un 2 %— para funcionarios gallegos que prestan servicios en otras Administraciones españolas y quieren incorporarse a la gallega.
Cientos de trabajadores autonómicos estaban pendientes de este concurso, que se ha dilatado porque es un enorme rompecabezas en el que hay que hacer confluir intereses personales y profesionales, garantizando la movilidad de los trabajadores y sin que los servicios públicos se resientan. Sin embargo, no supone coste alguno para las arcas públicas, porque se trata de puestos que ya estaban dotados presupuestariamente y la provisión se hace con empleados que ya estaban en nómina, a excepción de la citada veintena de puestos para los funcionarios del Estado.
La oferta es un 46 % más amplia que la última convocatoria, del 2015, cuando se adjudicaron 1.100 plazas de las 1.300 convocadas tras alcanzar una participación de 2.900 personas, que se va a superar ahora por el tiempo acumulado y por el volumen de puestos que salen. Como novedad respecto a hace cuatro años, por primera vez se podrán realizar todos los trámites digitalmente para agilizar el proceso.
Los cambios afectarán a los cinco grupos del cuerpo de la Administración Xeral: el cuerpo superior (A1), el de gestión (A2), los administrativos (C1), los auxiliares (C2) y la agrupación profesional, el antiguo grupo subalterno.