Portugal usará los vagones de tren retirados en Galicia por portar amianto

GALICIA

M.MORALEJO

La operadora ferroviaria lusa descarta cambiar las unidades de la ruta Oporto-Vigo pese a su antigüedad y averías

09 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 18 coches del tren que comunicaba Galicia con el País Vasco retirados tras ser detectada la presencia de amianto entre su material, así como otros 33 vagones similares, serán utilizados en Portugal desde finales de año para cubrir la línea de ferrocarril del Miño entre Oporto y Valença, según señala la compañía ferroviaria lusa.

Los 51 trenes fueron comprados por Comboios de Portugal a Renfe por 1,65 millones de euros tras ser descartados por la operadora española por su antigüedad, la peligrosidad surgida al encontrarse amianto en sus estructuras y la apuesta por la alta velocidad y las unidades autopropulsadas. Pero el Gobierno luso reconoce que su país tiene una carencia grave de material ferroviario que pretende solventar con diversas compras de coches usados en otros países, por lo que ha acordado la retirada del amianto de los vagones afectados, mejorarlos y modernizarlos y ponerlos en servicio en la ruta que llega hasta la frontera gallega, y los sobrantes en líneas interurbanas y regionales.

El paquete comprado a Renfe consta de 36 coches de la serie 2000, los conocidos como Arco, que dejaron de funcionar el 1 de marzo pasado en el servicio Intercity Camino de Santiago con Irún y Hendaya, y 15 vagones más de servicios como preferente, cafetería y literas. Los vagones vendidos a Portugal comenzaron a funcionar en el eje mediterráneo pero lo abandonaron en el 2008 para seguir cubriendo la ruta entre Galicia y el País Vasco hasta que este año fueron sustituidos por unidades Talgo al haberse detectado la presencia de amianto en varios de ellos.

Comboios utiliza también material procedente de Renfe en régimen de alquiler en el tren Celta que une Oporto y Vigo. A las unidades UTD 592 autopropulsadas y fabricadas en la primera mitad de los años ochenta se le han averiado tres veces en 17 días su sistema de autofrenado desde que se reabrió en agosto el tráfico entre los dos países. Pero pese a dichos fallos y la antigüedad de los trenes, Comboios señala que no tiene previsto sustituirlas.