Los recortes ferroviarios contrastan con los autobuses: la mayoría están en marcha. Los usuarios ven que se eliminan las frecuencias más utilizadas
04 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El cartel de servicios de Renfe está mutilado y parece que va a seguir sin la totalidad de las frecuencias anteriores a la pandemia durante un tiempo, pues la operadora asume por sus propios estudios de mercado que los problemas para normalizar la demanda continuarán en el 2021. Tras la activación del estado de alarma, la empresa eliminó algo más que el 80 % de las frecuencias, manteniendo una conectividad básica entre las capitales de provincia. En dos momentos, en junio y después a finales de julio se fueron aumentando las frecuencias, pero en casi ninguna relación se superó el porcentaje del 50 %.
Hace unos días se reforzó el eje atlántico por la demanda estacional universitaria, pero fue la primera vez en dos meses y apenas sirvió para añadir un tren por sentido en el recorrido Vigo-Santiago-A Coruña los viernes y los domingos. También se aumentan las plazas de trenes preexistentes. Pero los 12 trenes que circulan por sentido entre A Coruña y Vigo, la línea más utilizada de Galicia y una de las más rentables de España, son bastantes menos que los entre 20 y 24 servicios que había en el trazado del eje atlántico.
Otra de las más utilizadas, la de Madrid, sigue con la mitad de las frecuencias (tres frente a seis), con la posibilidad de que se aumente cuando se abra el penúltimo tramo de la línea de alta velocidad entre Zamora y Pedralba, que ahorrará 50 minutos de media en los viajes entre las principales ciudades gallegas y Madrid. La situación epidémica que vive Madrid podría trastocar estos planes pero, en cualquier caso, la línea no puede ponerse en servicio hasta que se obtenga el plácet de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
Los trenes hotel con Madrid y Barcelona también desaparecieron del mapa, convirtiéndose también ellos en trenes fantasma, con un serio riesgo de que no vuelvan a ser recuperados. El que más boletos tiene para desaparecer es el de Madrid, por la mejora de los tiempos de viaje con la capital. Mientras otros países -Francia y Austria, por ejemplo- se plantean la vuelta a las vías de los trenes nocturnos para evitar viajes domésticos en avión, España camina en dirección contraria.
Con Portugal solo hay un servicio diario, de baja calidad, como los que se prestan en la línea de ancho métrico -la antigua Feve-, donde está el único sector de cercanías de Galicia (entre Ferrolterra y Ortigueira). Las conexiones con el País Vasco desaparecieron y los dos servicios diarios con Barcelona se quedaron en uno.
En el tren del norte resiste una de las pocas asociaciones en defensa del ferrocarril de proximidad que quedan en Galicia, y su análisis de la situación es pesimista: Renfe elimina las frecuencias más utilizadas porque el plan a medio plazo es acabar con esta línea. Además de los recortes, continúan las averías del material rodante, que hace unos días afectó al único servicio que realiza el recorrido completo entre Ferrol y Ribadeo. «Necesitamos a volta aos horarios establecidos! Non nos podemos permitir que Renfe destrúa o noso tren», clamaban en su página de Facebook, al tiempo que iniciaron una recogida de firmas en Change.org. para recuperar unos servicios que antes de la pandemia ya consideraban insuficientes. «Renfe anuncia que recuperará os servizos co aumento de demanda, pero como aumenta a demanda se quitaron as frecuencias máis usadas?», se preguntan. «Hai outro problema, non saben a xente que viaxa no tren, non hai interventores, nin máquinas de billetes funcionando», mientras sospechan que Renfe se está beneficiando de las subvenciones públicas para mantener estos servicios, consideradas Obligaciones de Servicio Público.
Mientras, las concesiones de autobuses que son competencia de la Xunta están circulando por las carreteras gallegas en su inmensa mayoría. La demanda aún no es la deseable, pero el servicio público se mantiene. ¿Por qué hay trenes fantasma y no hay autobuses fantasma?
La operadora sí recupera frecuencias en Cataluña, País Vasco o Andalucía
Mientras mantiene una actitud refractaria ante las quejas gallegas, Renfe sí amplía y retoma servicios en otros puntos de España. Mañana lunes 5 de octubre, por ejemplo, se recuperarán las conexiones matinales directas entre Granada y Barcelona y se pondrá en funcionamiento un nuevo servicio de enlace entre Pamplona y Granada. Ese mismo día se aumentarán también los trenes de alta velocidad que enlazan Figueras y Gerona con Barcelona, reforzando el servicio de primera hora y añadiendo también una frecuencia de vuelta más por la tarde.
No son los únicos ejemplos. A partir del 7 de octubre se repondrán varios trenes de media distancia entre el Valle del Ebro y Zaragoza, mientras que a partir del día 13 se aumentarán los servicios de media distancia entre Miranda del Ebro y Vitoria. Los comunicados de Renfe informando de los nuevos servicios destacan que se enmarcan en una recuperación «progresiva» de la oferta previa a la crisis sanitaria.
«Máxima preocupación» por el deterioro del servicio en Galicia
El mantenimiento en el tiempo de los recortes de frecuencias ferroviarias en Galicia está provocando una situación de «máxima preocupación» en la comunidad. Esas fueron las palabras con las que la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, calificó la situación, toda vez que la normalidad que debía recuperarse tras el estado de alarma no se ha restablecido «en absoluto». Una circunstancia que, según Vázquez, está «limitando de maneira sustancial» el derecho de «miles de galegos para acudir ao seu traballo, ir á universidade ou facer o seu día a día». La responsable de movilidad del Gobierno gallego aseguró que la Xunta se ha dirigido a Renfe continuamente, sin lograr más respuesta que «evasivas constantes».
Las críticas han llegado también de otras formaciones políticas. Una de las más recientes, la de la coordinadora de Ciudadanos en Galicia, Beatriz Pino, que consideró «indecente» que Renfe «piense más en el dinero que en los ciudadanos» y esté «ninguneando» a Galicia.
En una de las áreas más afectadas por recortes, la de Ourense, donde el BNG ya anunció una campaña social para exigir la reposición de los servicios suspendidos, incluso se ha logrado la unanimidad del pleno municipal, PSdeG incluido, para aprobar una moción que exige restablecer las frecuencias de tren.
Alcaldes en alerta
En las alcaldías de las ciudades gallegas también hay recelos. «O servizo de Renfe no que se refire a Santiago era moi insuficiente xa dende antes da pandemia no referido á liña de Madrid e, dende logo, as medidas actuais agravan esta situación», se señala desde el Concello de Santiago, encabezado por el socialista Sánchez Bugallo.
Otra regidora socialista, la de A Coruña, también ha advertido que mejorar los servicios ferroviarios de cercanías es «imperativo» si se quiere facilitar el retroceso del vehículo privado. Inés Rey recordó además que existe una reivindicación histórica para que se mejore la conexión de tren entre A Coruña y Ferrol
Por su parte, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, señaló que el ferrocarril es un elemento de vertebración «fundamental», por lo que en plena recesión por la pandemia entiende que «no es momento para recortes». «En Ourense, desgraciadamente, sabemos mucho de recortes y de discriminación. Necesitamos recuperar los trenes suprimidos que se complete la llegada de la alta velocidad», insistió.