El superAVE que quiere la Xunta y que puede circular a 360 por hora ya se prueba en la línea Madrid-Galicia

GALICIA

El Talgo Avril
El Talgo Avril Talgo

El Avril, de Talgo, cuenta con unidades de ancho variable que podrían llegar a cualquier punto de la geografía gallega. Los trenes se entregarán en el último trimestre de este año y su velocidad comercial será de 330 km/h

03 feb 2021 . Actualizado a las 18:36 h.

Talgo y Renfe han iniciado las pruebas en vía de la joya de la corona del material rodante de alta velocidad: el Avril, el único tren del mundo con rodadura desplazable para más de 300 km/h y que la Xunta ha reclamado para dar servicio a Galicia cuando este año se ponga en servicio el último tramo para completar el nuevo acceso ferroviario central. Lo interesante, además, es que los primeros ensayos -que comenzaron esta semana- se llevan a cabo en la línea Madrid-Galicia, según ha confirmado el fabricante Talgo en un comunicado. Se trata de la fase final en el proceso de fabricación de las 30 unidades, de las que diez estarían preparadas para circular en las líneas francesas y competir con las operadoras del país vecino. Tiene otra ventaja interesante: los convoyes tienen una capacidad récord de 581 plazas en un solo piso, al aprovechar al máximo el gálibo de la vía y contar con disposiciones de asientos en grupos de tres y dos, similar a la de algunos aviones.

Las pruebas de homologación se iniciaron en la línea gallega, aunque podrían extenderse posteriormente a otros lugares de la red ferroviaria en España. En principio, este hecho no quiere decir que definitivamente se destinen algunas de estas unidades a esta conexión. De hecho, Renfe aún no ha confirmado si Galicia contará con estos trenes pese a las continuas interpelaciones parlamentarias sobre este asunto. El Avril tiene 200 metros de longitud y doce coches, que se sitúan a la misma altura del andén, lo que permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas. Gracias a su alta capacidad de transporte y un peso ligero, minimizan el consumo energético. Son, en definitiva, más eficientes.

«Los ensayos están destinados a comprobar el comportamiento dinámico de todos los elementos del tren y en particular de los sistemas de rodadura, en condiciones de operación progresivamente más complejas y hasta llegar a la velocidad necesaria para homologarlo técnicamente a más de 360 km/h», explica el fabricante. No obstante, su velocidad comercial estaría limitada a los 330 por hora.

Las unidades que son capaces de cambiar de ancho de vía -del internacional al ibérico, y viceversa- serían ideales para la confiiguración que tendrá la línea gallega, con ancho internacional hasta Ourense y ancho ibérico para conectar el resto de las principales ciudades. Pero hay más comunidades que aspiran a este tren todoterreno. Precisamente Talgo ha firmado con Renfe un contrato de mantenimiento de los 15 trenes Avril de ancho variable por un valor total de 221,5 millones de euros, que se dividirá al 51 % para Talgo y al 49 % para la operadora pública.

La entrega de estos trenes estaba prevista para el tercer trimestre del año, pero finalmente será en el último trimestre por los retrasos provocados por la pandemia. Renfe encargó hace cinco años 30 unidades por un importe de 1.400 millones de euros.