El elevado riesgo para los buzos obliga a sacar del agua el buque que ocultaría 2.000 kilos de coca

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

El Nehir, tras su hundimiento a 90 millas de Viveiro
El Nehir, tras su hundimiento a 90 millas de Viveiro

Se plantea la propuesta de recurrir a una empresa especializada,  y con medios, para reflotar este casco de 52 metros de eslora

09 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Nehir llegó remolcado el domingo a Gijón para constatar si hay en su interior un capital de 62 millones de euros en forma de 2.000 kilos de cocaína. El buque mercante, con bandera de la República de Palau, fue abordado el 21 de febrero, a unas 100 millas de la costa de Lugo, después de que la tripulación intentase hundirlo. Se arrestó a los nuevos tripulantes y se requisaron 3.000 kilos de coca. Pero existe la sospecha fundada de que hay otros 2.000 kilos dentro del casco. El mismo capitán lo habría confesado a sus captores, pero ya sin tiempo para dar con los fardos.

Los remolcadores Dobra y Don Inda acercaron ayer el buque al muelle norte de la ciudad asturiana. Los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil realizaron, también ayer, las primeras inspecciones. Recorrieron el exterior del casco, que está boca abajo, y la conclusión fue rotunda: en las actuales circunstancias no es posible acceder al interior. Demasiada inseguridad para los funcionarios, de ahí que la situación se pusiera en conocimiento del Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional, que lleva la investigación y autorizó el abordaje del Nehir.

El planteamiento pasa por solicitar la ayuda de una empresa que realice la reflotación e izado del casco, de 52 metros de eslora, para colocarlo en seco, proceder a su vaciado y, finalmente, registrarlo en busca de más decenas de fardos. La inseguridad a la que aluden los buzos, que ya inspeccionaron el exterior hundido, es demasiado alta. De ahí que se descarte esta opción. Lo siguiente, si la Audiencia Nacional lo autoriza, será contratar una grúa, o más de una, para sacar del agua al Nehir y finalizar el trabajo policial.

El origen

Fruto del análisis de información obtenida por la Guardia Civil, Vigilancia Aduanera, la Policía Nacional, otra facilitada por la DEA de los EE.UU., y bajo la coordinación del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, se constató la existencia de un buque mercante que podría transportar una notoria cantidad de cocaína, la cual sería transbordada a otras embarcaciones en algún punto indeterminado de las costas gallegas. La investigación se centró en el Nehir por la características y ruta de navegación. Encajaban perfectamente con el posible objetivo de la operación policial.

Se corroboró igualmente que, debido a una alerta meteorológica en el litoral atlántico, no se podría hacer transbordo a ningún otro barco. Lo siguiente fue coordinar de qué manera interceptar al buque con la ayuda de la Armada. Los nueve tripulantes, de Turquía y Georgia, fueron detenidos todos e ingresaron en la prisión de A Lama tras declarar telemáticamente ante la Audiencia Nacional. La operación se bautizó como Bocanegra y supone el primer gran alijo del 2021 en Galicia, tras cerrar el 2020 con 13.700 kilos.

Procesados los 31 investigados por los 3.800 kilos de coca del Karar atribuidos al clan Santórum

 J.R.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo ha emitido el auto de procesamiento por la investigación que, el año pasado, implicó el decomiso de 3.800 kilos de coca a bordo del buque Karar. En O Salnés se desmontó la organización atribuida a Juan Carlos Santórum y su hermano, Ricardo, con 16 arrestos y la incautación de planeadoras de dimensiones ilegales. La magistrada hila en el auto de procesamiento todas las pruebas recogidas por la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera, reafirmando la tesis incriminatoria de cada encausado.

A excepción de la tripulación que custodiaba la droga, y Juan Carlos Santórum -condenado por otro delito-, el resto de procesados están en libertad por decisión de la Audiencia Provincial de Pontevedra desde el verano pasado.