Así es José Miñones, el nuevo delegado del Gobierno en Galicia que empezó en una asociación de vecinos

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

El alcalde de Ames y próximo delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, esta mañana en el Concello
El alcalde de Ames y próximo delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, esta mañana en el Concello Xoán A. Soler

Profesor universitario y de la misma quinta que Sánchez, entró en el gobierno de Ames como concejal en el 2009; es su alcalde desde el 2015

30 mar 2021 . Actualizado a las 15:48 h.

José Miñones Conde, el que será nuevo delegado del Gobierno en Galicia, comparte algunos aspectos biográficos con Pedro Sánchez. Además de pertenecer al mismo partido, ambos nacieron en 1972, son profesores universitarios y tienen dos hijos. Su trayectoria vital también responde a un patrón que se repite entre muchos vecinos de Santiago, su ciudad de nacimiento. Con orígenes familiares en Vimianzo, su padre fue un catedrático de Física y Química de la Facultade de Farmacia. Miñones siguió sus pasos académicos.

Licenciado en Farmacia en 1997, obtuvo el Premio Extraordinario por su tesis, recibió distintos reconocimientos y fue investigador del programa autonómico Parga Pondal entre el 2005 y el 2011. Como tantos otros jóvenes que consiguieron un trabajo estable en la capital gallega en las últimas décadas, en 1999 decidió establecerse en una de las primeras urbanizaciones residenciales de chalés que emergieron alrededor de Compostela y que contribuyeron a convertir al Concello de Ames en uno de los municipios gallegos demográficamente más pujantes. En Aldea Nova también vivió muchos años el que fuera director del aeropuerto de Lavacolla, Manuel Amejeiras, que también fue delegado del Gobierno en Galicia en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero

El entorno residencial no es una cuestión menor en su trayectoria, porque la política se le fue a cruzar a Miñones siendo vicepresidente de la asociación de vecinos: en el 2005 participó en varias reuniones con el entonces alcalde de Ames, el socialista Carlos Fernández. El que fuera presidente de la Fegamp lo atrajo para la causa municipal y lo incluyó en las listas en las elecciones del 2007, aunque no entró en el gobierno hasta el 2009, como concejal de Educación

Tras cuatro años en la oposición, fue el referente socialista en la lista del 2015 que compitió en un escenario muy fragmentado en la derecha y la izquierda, y tras unas votaciones ajustadísimas consiguió liderar y articular un gobierno bastante precario en el que su partido solo tenía cuatro concejales de 21 con el apoyo del BNG y la izquierda alternativa, partida en varias fuerzas. A pesar del ruido y los problemas internos de sus socios, consiguió darle al Concello de Ames una gestión aseada y reforzar los servicios públicos en un municipio con un fuerte crecimiento demográfico (de los pocos en Galicia). 

Desde la alcaldía, y casi siempre ajeno a los convulsos debates del PSdeG o a las luchas autonómicas, se mojó orgánicamente para ser uno de los primeros alcaldes que apoyó a Sánchez en su pulso interno, un respaldo que el líder socialista ha ido reconociendo cuando ha tenido oportunidad y poder. Sin más padrinos que las siglas y la gestión en minoría, Miñones renovó la alcaldía en el 2019 duplicando concejales. De su talante integrador habla la configuración actual de su ejecutivo: pudiendo amarrar la mayoría en el pleno con el BNG, siguiendo el ejemplo de otros bipartitos, optó por incluir a Contigo Pódese (Podemos) para darle mayor estabilidad a la gestión, que sigue avanzando sin sobresaltos.

La ascendencia del alcalde volvió a quedar patente hace solo un par de semanas, cuando se conoció que será el único representante gallego en la ponencia preparatoria del próximo congreso federal del PSOE, que se celebrará en Valencia en octubre. Miñones participará junto a una docena de cargos socialistas en la preparación de asuntos relacionados con el medio rural y municipalismo en una cita que será la antesala de los congresos autonómicos, como el gallego.

En clave autonómica, su voz se hizo notar en la ejecutiva socialista tras las elecciones gallegas de julio, cuando reclamó que el actual líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, se sometiera a unas nuevas primarias para medir su respaldo interno. Este lunes le llovieron deseos de suerte, desde el líder provincial coruñés, Valentín González Formoso, hasta el propio Caballero, ambos tirando de redes sociales, una herramienta que Miñones utiliza con sosiego, con más acento en la gestión de su concello que en cuestiones políticas, en las que se moja pero sin excesivos aspavientos y evitando las disputas públicas con adversarios.