Sanidade espera alcanzar el 60 % de presencialidad en las citas este año
29 may 2021 . Actualizado a las 18:48 h.Lo habitual hasta que termine el año será que las consultas médicas se realicen por teléfono en los ambulatorios. Como mucho, en diciembre, solo seis de cada diez citas serán presenciales a pesar de que, para entonces, se haya alcanzado ya la inmunidad de grupo. Así lo advirtió esta semana el gerente del Sergas en el Parlamento, al reconocer que «hai motivos suficientes para aumentar a presencialidade, pero sempre con seguridade» y que hacerlo «empobrecería» la capacidad de la atención primaria. José Manuel Flores refrendó así el objetivo marcado por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, hace un mes, cuando apuntó como objetivo que el 40 % de las citas sigan siendo telefónicas a finales de año.
No es el único problema al que se enfrentan los pacientes que acuden a los centros de salud. El Sergas ha fijado en los Acordos de Xestión (AdX) de este año que cada cita se demore menos de cuatro días. El cumplimiento de ese plazo está lejos de alcanzarse, al menos según el chequeo realizado desde las distintas delegaciones de La Voz. Los tiempos se extienden, sobre todo, en ambulatorios de las grandes ciudades gallegas, si bien el panorama cambia dentro de las propias urbes. En Vigo hay hasta catorce días de espera en el centro de salud Pintor Colmeiro, que se reducen a 8 en Coruxo, a 6 en el Rosalía, se vuelven a prolongar a trece en el de Teis y se reducen a solo uno en Nicolás Peña o Beiramar.
Una consulta solicitada el día 27 en Baiona queda fijada el 31, cuatro jornadas de espera. En Nigrán se repite el mismo plazo, pero en Moaña se extiende ya a seis. En el de Tui se dispara hasta los 22 días, la mayor demora entre los centros consultados. En el centro médico ni siquiera es posible pedir cita por Internet, ya que las agendas solo se abren tres semanas.
Solo por teléfono
La petición de citas para atención primaria sigue condicionada a ser exclusivamente telefónica en A Coruña si se solicita por Internet, y la concesión de huecos varía mucho no solo entre los distintos centros, sino entre los facultativos de un mismo ambulatorio en función de los cupos de pacientes y también de las ausencias por cubrir.
A modo de ejemplo, a las doce de la mañana de ayer en uno de los recintos de A Coruña de mayor tamaño, el ambulatorio de San José, había pacientes que podían confirmar cita para ser atendidos en el mismo día, otros lograron consulta para hoy, y algunos, sin embargo, tendrán que esperar a la semana próxima.
Lo más habitual es poder cerrar una cita para el día siguiente, como señalaron usuarios del centro de salud de Federico Tapia, pero no en pocos casos la disponibilidad para consulta ordinaria por enfermedad se aplaza a la semana que viene, al lunes 31 de mayo. Ayer le sucedía a vecinos con médico en la Casa del Mar, el Ventorrillo y Matogrande. Pero los plazos se amplían en otros casos, y a un paciente del centro de salud de O Temple no le fue posible conseguir hueco con su médico de cabecera hasta el 7 de junio, casi dos semanas de espera.
Algo parecido sucedía en el centro de salud de O Castrillón, con usuarios con acceso a su facultativo hoy, pero también con agendas en las que el médico no tiene hueco hasta el 8 de junio.
En Vilagarcía, la espera depende del facultativo asignado, ya que en el mismo centro la espera oscila entre uno y seis días.
Normalidad en Lugo y Ourense
En la ciudad de Ourense, consultados los centros médicos de Valle-Inclán y Nóvoa Santos, las citas se otorgan de un día para otro, aunque con atención telefónica. En O Barco, las citas en pediatría se dan también para el día siguiente, pero los adultos deben esperar unos cinco días para ir al médico de cabecera. Lo mismo en Lugo y Santiago, donde no se observan grandes demoras en la asignación de fechas.
Las consultas en municipios con menor población, disponibles en el mismo día
En villas y concellos pequeños, los tiempos de espera se limitan a pocos días. En los centros consultados, las citas se otorgan en la propia jornada o en la siguiente, mientras que la presencialidad se ha recuperado en varios. Es el caso de los ambulatorios de Barbanza, donde facultativos, pediatras y enfermería atienden al día siguiente e incluso hay varias opciones de horas para poder elegir. Desde el verano del año pasado se retomó la presencialidad en las consultas, pero los médicos reconocen que el porcentaje es difícil de calcular y estiman que está entre el 40 y 50 %. Las causas son que muchos pacientes piden cita por Internet, y por esta vía solo se permite disponer de atención telefónica, mientras que si llaman por teléfono al centro se les puede convocar de forma presencial. El otro problema es que muchas personas todavía tienen miedo a poder contagiarse y no quieren acudir a los consultorios: «Cando teña a segunda dose xa irei».
Al sur, en O Grove, las próximas citas se están agendando para entre el lunes y el jueves de la semana que viene. En Lalín hay cita de un día para otro, si bien hay algún caso puntual en el que la espera es de dos días. Aseguran que se están realizando consultas presenciales a petición de los pacientes, en algunos casos concretos. En el centro de salud de Silleda señalan que las consultas presenciales ya suponen en este momento la mitad. En consultorios más pequeños como en Vila de Cruces, Rodeiro o Dozón, incluso atienden a los vecinos que llegan sin cita.
Los médicos urgen a corregir el exceso de cupos este año
Se cumplen ya dos años desde que el presidente de la Xunta presentó en el Parlamento, tras más de ocho semanas de negociaciones, el Plan Galego de Atención Primaria 2019-2021. La línea estratégica destinaría 17,2 millones de euros para crear 331 plazas nuevas, 80 de ellas para médicos de familia, otras veinte para pediatras y 130 de enfermería. Las obras de nuevos centros de salud, reformas y compra de equipamiento en los hospitales supondría un desembolso de casi 80 millones de euros, más otros cinco millones para la adquisición de vacunas. El programa estaba destinado a zanjar la crisis sanitaria de ese momento: mejorar la contratación de personal, reteniendo médicos residentes, y atajar la saturación del sistema. La pandemia lo truncó todo.
Un año después, con casi la mitad de los gallegos habiendo recibido al menos una dosis de la vacuna, el Consello Galego de Colexios Médicos reclama la reactivación de la asistencia primaria siguiendo las pautas del documento estratégico que la Xunta iba a desarrollar a partir de noviembre del 2019. Con carácter urgente, demandan desbloquear el exceso de cupos en los centros de salud y «dignificar en condiciones de trabajo y acceso» el desempeño que realizan los profesionales. Entienden que estas medidas deben implementarse antes de que termine el año.
El conselleiro Julio García Comesaña avanzó a finales de abril que «xa se remataron o 96% das accións fixadas a curto prazo» y que ya estaban iniciadas el 88 % de las medidas pensadas a medio plazo. Sin embargo, el sistema sigue sobrecargado.
Filtrado de pacientes
El mayor desafío ante el que se topa la atención primaria en Galicia es la saturación, con listas de espera que se llegan a prolongar más de una semana en un sistema ideado para la accesibilidad inmediata. Una de las fórmulas que se incorporarán a corto plazo es un sistema para filtrar pacientes que acudan a los ambulatorios a solicitar una cita o que llamen por teléfono para pedirla. El mecanismo imitará al utilizado en la sala del 061 cuando recibe una llamada de emergencia. Cuando el paciente exponga su problema, el personal del centro de salud le indicará si debe atenderlo el médico o bien si es mejor que otro profesional del centro se ocupe de él. También se le indicará si esa consulta debe ser telefónica o presencial. En principio, este trabajo no lo harán los médicos y podría quedar en manos de la enfermería o del personal administrativo.
Con información de A. Paniagua, R. Domínguez, R. Estévez, A. Lorenzo, R. Ramos, M. Cobas, S. Lorenzo y M. Varela