Tras los fracasos de los tímidos intentos en 11 años por ordenar el mapa de destinos, el Círculo de Empresarios de Galicia aboga por un entendimiento entre terminales ante la llegada del AVE
06 jul 2021 . Actualizado a las 12:46 h.Los fracasos de los tímidos intentos que se han realizado para coordinar las rutas y destinos de los tres aeropuertos de Galicia no hacen desistir al empresariado de su creencia de que la red aérea de la comunidad debe de organizarse si no quiere perder tráficos por la llegada del AVE o las futuras limitaciones a las que se pueden ver sujetos los vuelos de corto radio.
El Círculo de Empresarios de Galicia se ha hecho eco de la notable competencia en la que se han sumido las tres terminales en la actual fase de desescalada tras superarse gran parte de las restricciones a la movilidad por la crisis sanitaria, con una dura pelea por una veintena de rutas entre Lavacolla, Peinador y Alvedro. El análisis de la organización empresarial incide en que los aeropuertos de A Coruña y Vigo mantienen tras lo más duro de la pandemia un perfil mayoritario de viajes de negocios, lo que les permitió registrar un descenso de usuarios menos acusado que el resto de terminales, mientras que Lavacolla se ha empezado a reactivar a partir de mayo con el pasaje turístico.
El Círculo aboga por aplicar «una cierta especialización a cada uno de los aeropuertos de Galicia para optimizar la ventaja competitiva que implica disponer de estas infraestructuras, máxime en una comunidad periférica como es la nuestra». Subraya como perentoria la obligación de coordinación entre los aeropuertos de A Coruña y Santiago por su cercanía, «respetando los perfiles de los viajeros» que presenta cada terminal. Y dicho acento lo pone en la provincia coruñesa al apuntar al debate abierto en varios países de Europa sobre la conveniencia de suprimir los vuelos domésticos que puedan realizarse en menos de dos horas y media en tren.
Añade la organización empresarial por la creación de una terminal de carga competitiva para sectores tan estratégicos en la economía gallega como la pesca y la automoción, «que sorprendentemente se ven obligados a utilizar los aeropuertos de Vitoria y Zaragoza», señala el Círculo de Empresarios de Galicia, que lamenta la eliminación hace años del puesto de inspección fronteriza portuaria, lo que junto a la burocracia, apuntan, provoca parte del desvío de descargas a los muelles de Leixoes para su posterior traslado a Vigo por carretera en camiones.