El informe de la Policía Nacional revela que «puso en riesgo su propia vida». La Audiencia ordena mantener el secreto de las investigaciones
21 jul 2021 . Actualizado a las 09:12 h.Uno de los senegaleses que ayudaron a Samuel Luiz la madrugada en la que fue asesinado en A Coruña también fue agredido por los jóvenes que ejecutaron la paliza mortal en el entorno del paseo marítimo de Riazor. Así se recoge en el informe de la Brigada de la Policía Judicial de la Policía Nacional de A Coruña que ha sido remitido a la Secretaría de Estado desde la Subdelegación del Gobierno para que a los dos senegaleses, Ibrahima y Magatte, se les concedan los permisos de residencia y de trabajo en España.
La Subdelegación del Gobierno en A Coruña envió este martes a Madrid toda la documentación para regularizar la situación de los dos hombres como ciudadanos extranjeros en España. En el expediente se incluye un informe favorable de la Subdelegación en el que se destaca que la actitud que los dos senegaleses tuvieron la madrugada del 3 de julio en defensa de Samuel es «merecedora del reconocimiento oficial por parte del Estado». La subdelegada del Gobierno, María Rivas, explicó que «se trata de reconocer y premiar los valores humanos de las dos personas que arriesgaron su vida por defender a Samuel».
En el informe del área de Extranjería de A Coruña, y suscrito por María Rivas, se recomienda también que las autorizaciones de residencia de Ibrahima y Magatte lleven aparejadas las autorizaciones de trabajo, toda vez que figura acreditada una oferta de empleo para ambos. La solicitud de residencia para los dos senegaleses se inició de oficio desde A Coruña una vez conocidos los hechos ocurridos en la madrugada en la que murió Samuel.
Ahora es la Secretaría de Estado de Migraciones la que se encargará de resolver la solicitud tramitada desde A Coruña. En una entrevista el pasado domingo en La Voz, el titular de ese departamento, Jesús Perea, adelantó que la concesión de la tarjeta de residencia a los dos hombres que defendieron a Samuel se resolvería en unas semanas. Perea reconoció que se había emocionado al hablar por teléfono con los dos senegaleses para reconocerles su acción y comunicarles que se iba a iniciar el proceso para completar su regularización administrativa.
Se mantiene el secreto
Mientras, la Audiencia Provincial de A Coruña decretó ayer que se mantenga el secreto de las investigaciones que iba a ser levantado el pasado día 14 por la jueza instructora y que fue recurrido por la Fiscalía ante la Audiencia. Esta medida impide a las partes el acceso al contenido de las diligencias de investigación practicadas hasta el momento. El tribunal ve adecuado que se mantenga el secreto debido a la gravedad del delito principal, a la pluralidad de implicados y a la existencia de diligencias policiales pendientes de realización y de carácter urgente. Entiende, además, que el blindaje debe prolongarse hasta que se realicen las pruebas testificales de todas las personas que presenciaron los hechos en la madrugada del crimen. Hasta el momento son ya 30 los testigos que han declarado en relación con los hechos ocurridos aquella madrugada en Riazor.
Riesgo para los testigos
La Audiencia de A Coruña señala también que el secreto permite el adecuado desarrollo de la instrucción, se garantizan las fuentes de prueba «y se evitan situaciones de riesgo para la pluralidad de testigos que están pendientes de prestar declaración».
Análisis de la información
La investigación policial del caso Samuel ha entrado en una fase de análisis de toda la información que ha sido recogida tras el crimen por parte de los especialistas de la Brigada de la Policía Judicial de la Policía Nacional de A Coruña. Nada que ver con las jornadas sin horario de los días siguientes a la muerte de Samuel Luiz tras la paliza mortal en el paseo marítimo de Riazor. Los investigadores tenían que actuar con la máxima rapidez para tratar de identificar cuanto antes a los supuestos participantes en la agresión mortal para evitar que destruyesen pruebas y construyesen posibles coartadas.
Una vez detenidos los seis jóvenes (dos de ellos menores de edad) que la policía considera autores de la paliza mortal de seis minutos que acabó con la vida de Samuel, la investigación se centra en el filtrado de los mensajes, vídeos y fotos que pudieron enviar los implicados en los momentos siguientes al ataque para, de esa forma, poder saber quiénes son los otros jóvenes que participaron en la agresión.
Las imágenes que trascendieron de la agresión muestran que son más de seis las personas que se aproximan a Samuel cuando se aleja de la zona en la que recibió la primera agresión. La policía trata de identificar a esas personas y de saber cuál fue su grado de participación en el brutal ataque al joven coruñés.
Riesgo de fuga y destrucción de pruebas
Cinco de los seis detenidos por el crimen de Samuel están privados de libertad desde el día de su arresto. Los dos menores se encuentran en un centro especializado, mientras que tres adultos (Diego, Kaio y Yumba) permanecen en la prisión de Teixeiro desde el día 9 de julio. Estos últimos comparecieron el viernes, 16 de julio, ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña, que ratificó la orden de encarcelamiento de los tres al apreciar riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.
Están imputados por homicidio, que puede convertirse en asesinato si así se demuestra durante la instrucción. Por el mismo delito permanece investigada la única mujer detenida, a la que llaman Katy, que sin embargo está en libertad, aunque bajo medidas cautelares y con la obligación de presentarse periódicamente en el juzgado.