Los problemas de la sanidad y el rearme económico marcarán la agenda en Galicia
GALICIA
La tramitación de los presupuestos de la Xunta para el 2022 y el debate del estado de la autonomía acapararán el curso parlamentario en el nuevo período
29 ago 2021 . Actualizado a las 15:25 h.Esta misma semana se conocía que Galicia avanza por la senda de la recuperación, al registrar un crecimiento del 17,5 % en el segundo trimestre del año en relación al mismo período del 2020. Es el mejor dato de la serie histórica, aunque bien es cierto que nunca antes en la historia reciente se había paralizado el motor económico del país a causa de una pandemia. La reactivación, medida de modo trimestral o interanual, ha comenzado, y va a marcar el inicio del nuevo curso político, al igual que lo harán las insuficiencias que rodean a un sistema de salud que se ha revelado esencial para plantarle cara a un virus letal que seguirá presente en nuestras vidas.
Todo lo que se ha desplomado con el coronavirus, los empleos destruidos y las empresas que bajaron la persiana, tiene que ir recuperándose poco a poco, aunque las fuerzas políticas son conscientes de que es una cuestión que no se debe fiar solo a la inercia. Desde el grupo del PP, que sustenta al Gobierno de la Xunta, Pedro Puy considera que el foco estará puesto fundamentalmente en dos elementos: de un lado, en los fondos europeos para la reactivación, y el reparto que de ellos que haga el Estado; y del otro, en la tramitación de unos presupuestos autonómicos que mantendrán el esfuerzo inversor y de gasto público de este año. «E temos que engadir o Xacobeo, que ten una relevancia especial para o plan de recuperación que temos», explica Puy, pues ayuda a explicar el buen comportamiento que tuvo el turismo este verano y que puede prolongarse también durante el año 2022 debido al duplo año jacobeo.
Desde la oposición también ponen en la reactivación económica el foco para el arranque del nuevo curso, pues tanto el BNG como el PSdeG entienden que Galicia no debe dejar pasar la oportunidad que darán los fondos europeos Next Generation para cambiar y modernizar los fundamentos del sistema productivo. Es más, el número uno de los socialistas, Gonzalo Caballero, llegó a ofrecer al presidente Feijoo «un pacto de país» para la reactivación y la gestión de la ayuda europea. Pero también reprochaba ayer que la Xunta deja sin gastar 4 de cada 10 euros de la UE.
«Galicia ten que recibir cada euro que lle corresponde para poñer en marcha un plan de futuro», explicaba la líder del Bloque, Ana Pontón, el pasado jueves, antes de llamar a mantenerse «vixiantes» para que las ayudas a la reactivación «non acaben engrosando os balances das multinacionais» y lleguen también a la pequeña empresa y a los autónomos.
Otro asunto que estará en centro del debate político, que en realidad nunca ha dejado de estarlo, es el de la sanidad y los problemas que arrastra este servicio esencial, como la falta de profesionales en atención primaria, la reducción de la presencialidad en las consultas o las largas listas de espera.
Desde el PP giran la mirada hacia Madrid y sostienen que seguirán reivindicando que se remuevan algunos obstáculos para desatascar la atención primaria, como autorizar un mir extraordinario para formar médicos, eliminar el corsé de las tasas de reposición o crear nuevas especialidades en los centros de salud para aligerar las agendas de los médicos de familia.
Desde la oposición, sin embargo, consideran que lo fundamental de las deficiencias que atañen al sistema sanitario deben resolverse en Galicia: ha de hacerlo la Xunta. Nacionalistas y socialistas creen que hay que empezar por acabar con la precariedad laboral y ofrecerle un horizonte de estabilidad a los profesionales. «Non pode ser que o 60 % dos médicos que formamos en atención primaria non acaben na atención primaria», objeta Ana Pontón.
Con estos dos grandes asuntos, la recuperación y la sanidad, se solapará también la agenda del Parlamento gallego, que como plato principal en el menú para este otoño tiene la tramitación de los Presupostos de la Xunta para el 2022, que mantendrán un nivel de gasto similar al del 2021. A mayores, en torno al mes de octubre, hay que cuadrar en el calendario el debate sobre el estado de la autonomía, el primero de la actual legislatura, que puede convertirse en un plebiscito sobre la gestión de la pandemia.
Un otoño caliente con procesos internos en todos los partidos
El 2021 es un año valle en cuanto a convocatorias electorales. En Galicia no hay ninguna a la vista. Y las más inmediatas serán las municipales del 2023 y las generales previstas para finales de ese mismo año, salvo que medie un adelanto. Ese relajo que dan las urnas no es un tiempo muerto a nivel político, pues los partidos va a aprovechar este período de entreguerras para retocar sus estructuras y renovar sus liderazgos donde necesitan mejorar la apuesta. Así que, a nivel interno, el otoño se presenta caliente tanto para el PSdeG como el BNG, pero también para un PP llamado a mover ficha tras ser desahuciado del mapa urbano de Galicia.
Baronías del pp
Las provincias abren el baile sin cambios a la vista. El PP es el partido encargado de abrir el baile de los procesos internos con la celebración de los congresos provinciales este mes de septiembre, en los que no se esperan grandes cambios. El primero será el cónclave de Pontevedra, el día 18, que revalidará a Alfonso Rueda como presidente, justo un día antes del congreso de Lugo, que hará lo propio con Elena Candia. El proceso de A Coruña está fijado para el 25 de septiembre, con Diego Calvo como aspirante a renovar la presidencia, y tampoco habrá sorpresa en Ourense, el día 26, donde José Manuel Baltar añadirá cuatro años a los once que ya lleva dirigiendo el partido en la provincia.
Las ciudades
Renovación con Vigo, A Coruña y Ourense en el foco. Tras las provincias, el PP celebrará los cónclaves de las ciudades con el reto de trasladar al ámbito urbano las cuatro mayoría absolutas logradas por Feijoo a nivel autonómico. El foco está situado en tres ciudades. En Vigo, donde el PP confía en lanzar un aspirante que al menos le permita obtener un resultado digno frente a Abel Caballero y que compute para recuperar la Diputación. En A Coruña, el desafío es evitar que la alcaldesa socialista Inés Rey se consolide y, en Ourense, habrá cambio para intentar recuperar la alcaldía. En las demás plazas hay más opciones de reedición, mientras en Santiago el viento sopla favorable al presidente de la gestora, Borja Verea.
BNG
Asamblea marcada por el gesto inédito de Pontón. Fue en junio cuando el BNG decidió convocar su XVII asamblea nacional para el 7 de noviembre. Parecía un cónclave de transición para revalidar al frente a Ana Pontón tras coronar con éxito un ciclo de cinco años en el que sacó al BNG del hoyo para convertirlo en la principal fuerza de la oposición. Pero esta semana Pontón anunció que se tomaría un «tempo de reflexión» para decidir si continúa o no al frente del Bloque. Es evidente que ni cuando el viento sopla de cara se pueden dar las cosas por hechas, así que también en el BNG, con Pontón o sin ella -lo más probable es con ella-, también habrá reajustes en el poder interno.
PSdeG-PSOE
Cuenta a atrás para la batalla por la secretaría xeral. En el PSdeG han empezado a velar armas ante las primarias y el congreso gallego que tendrá lugar en diciembre, después de que Ferraz rechazara el intento del actual líder del partido en Galicia, Gonzalo Caballero, de adelantar el proceso interno al 26 de septiembre, fecha en la que se elegirán en urna a los delegados para el congreso federal que revalidará a Pedro Sánchez. La batalla por la secretaría xeral del PSdeG, que medirá a Caballero contra el principal aspirante a desbancarlo, el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, viene cargada de tanta tensión, hostilidad y de guerra sucia que le puede pasar factura a la cohesión del partido. Ayer en Ourense, Caballero lanzó un mensaje velado a los críticos y también a Ferraz: «Eu apoiei a Pedro Sánchez para que seguira sendo secretario xeral do partido cando outros zancadillearon». «Non son marioneta de ninguén, a min elexíronme os militantes do PSdeG».
Podemos
Asamblea para acompasarse a un partido sin Iglesias. Los estatutos de Podemos marcan que debe celebrar este otoño una asamblea ciudadana autonómica, el equivalente a un congreso, pues se cumplen cuatro años de la elección de Antón Gómez-Reino como secretario xeral en Galicia. El proceso no tiene fecha, pero todo indica que el partido morado debe acompasar la dirección gallega al tiempo más feminista y coral abierto con el liderazgo de Ione Belarra tras la renuncia de Pablo Iglesias.